José Antonio Griñán a su llegada a la reunión de la ejecutiva socialista andaluza. / EFE
RESULTADOS EN ANDALUCÍA DE LAS ELECCIONES EUROPEAS GRANDES CIUDADES

Griñán aprueba su primer examen, pero el PP crece en todas las provincias

Los socialistas ganan en Andalucía con ocho puntos de diferencia Los populares mantienen el voto urbano y el de la franja litoral

| SEVILLA Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El dique ha resistido una riada más. Andalucía lleva treinta años propiciando victorias o endulzando derrotas a los socialistas. El PSOE-A, tras 19 años con Manuel Chaves como único ingeniero jefe, incluyó el pasado abril a José Antonio Griñán en la cadena de mando. Un cambio en tiempo de crisis de pronóstico incierto. Hubo vaticinios sobre que el PP aprovecharía esta incertidumbre para dar un golpe de timón en las urnas. De momento, el guión no varía: incontestable victoria en Andalucía. Los socialistas han obtenido 1.250.208 votos, el 48% de los emitidos en la comunidad autónoma el pasado domingo.

El 'tsunami' popular ha anegado la costa mediterránea andaluza, pero la fuerza de la ola se ha frenado en el interior y en la vertiente atlántica. Pese a ello, crecen en las ocho circunscripciones y han sido los más votados en las provincias de Almería y Málaga y, lo que es más importante para los dirigentes del PP-A, han acortado en 11 puntos (240.000 votos) la distancia que fijaron los socialistas en las anteriores europeas de 2004. El PP-A obtuvo entonces un 36, 1% de los sufragios, mientras ahora han ascendido hasta un 39, 8% (lo que supone 1.038.656 apoyos). Una subida clave el triunfo nacional del PP en estas europeas.

Las victorias y las derrotas en política son muy relativas. Las estadísticas permiten múltiples interpretaciones y los análisis siempre suelen estar teñidos del color del cristal que los inspiran.

Dentro del capítulo de hechos insoslayables, caben un par de cuestiones: si Mariano Rajoy ha proclamado la victoria del PP (42, 23%) tras sacarle cuatro puntos de ventaja al PSOE (38, 51%) de José Luis Rodríguez Zapatero, una básica regla de tres permite que los socialistas andaluces (48%) proclamen su triunfo en Andalucía, merced a los ocho puntos que les sacan de ventaja a los populares (39, 8). El PP, por su parte, triunfa en el litoral y encalla en secano, pero con un dato a ponderar: avanza en todas las provincias y el PSOE retrocede, aunque de forma menos acentuada de lo que desearían los seguidores de Javier Arenas. De hecho, en Almería y Málaga han ganado 16 y 14 puntos con respecto a los mismos comicios en 2004.

Diferencias

La diferencia también se han enjugado parcialmente en el resto de circunscripciones: en Cádiz, 11 puntos; en Córdoba, 10 puntos; en Granada, 9 puntos; en Jaén 9 puntos; en Sevilla, casi 8 puntos y en Huelva, casi 7 puntos. Pero en estas tres últimas provincias es, precisamente, donde la brecha entre el vencedor y el aspirante se mantienen más vivas. El PSOE obtiene más del 53% de las papeletas emitidas, mientras que el PP se queda por debajo del 40%.

Sevilla, una elección más, se convierte en el feudo más seguro de los socialistas, tanto en clave autonómica como nacional. El PSOE logra el 53, 64% de los sufragios, frente al 33, 63% del PP. Javier Arenas sabe que la provincia sevillana y otros 40 municipios del interior de más de 30.000 habitantes se han convertido en el mayor handicap que debe superar si quiere alcanzar, dentro de tres años, la Presidencia de la Junta.

Los máximos responsables de PSOE y PP han jugado esta mañana, aunque les cueste trabajo confesarlo, a extrapolar las conclusiones del 7-J a las elecciones municipales de 2011 y a las autonómicas de 2012. Algo que se comprometieron a no hacer hace apenas una semana, durante la campaña electoral.

En concreto, Rafael Velasco, secretario de Organización de los socialistas andaluces, lo dijo ayer por la mañana: «si estas hubieran sido elecciones autonómicas, el PSOE habría revalidado con holgura su mayoría absoluta». Javier Arenas, por su parte, apuntó, en su alocución vespertina: «estas elecciones nos son el penúltimo escalón del cambio en Andalucía, por ello debemos preservar lo que hemos ganado, seguir oyendo y hablando en la calle y seguir denunciado los 30 años de soberbia de los gobiernos socialistas».

Foto fija

En definitiva, que la fotografía post electoral en Andalucía se mantiene fija desde hace décadas: el PP conquista el voto urbano y el de la franja litoral mediterránea -la más poblada-, pero el PSOE arrasa en las ciudades medias y en el interior.

Un hombre ha saboreado de forma especial este nuevo triunfo de la formación de izquierdas. Manuel Chaves llegaba al 7-J consternado por lo que, según Velasco, ha sido «la campaña electoral más sucia de la democracia». El secretario general del PSOE-A disfruto tanto o más que en febrero de 2008, cuando sumó otra mayoría absoluta como cabeza de lista socialistas. Chaves ha respirado con la nueva confianza otorgada por los andaluces. Comparte, de buen grado, el éxito con José Antonio Griñán. El presidente de la Junta de Andalucía ha aprobado su primer examen electoral con nota, aunque es consciente de que no puede dormirse en los laureles, porque la crisis alimenta deserciones entre sus votantes.

¿A quién atribuir el mérito del triunfo del PSOE? ¿A Chaves o a Griñán? Velasco glosó ayer el sentimiento de la dirección socialista: «Tanto monta, monta tanto». Una cita histórica que dejaba en empate la lucha de poder de los reyes Isabel y Fernando.

El 7-J también rompe, en cierta medida, la tendencia bipartidista a la que parecía abocada Andalucía, IU aguanta y cambia su tendencia descendente. Emerge con insospechada fuerza la UPyD de Rosa Díez. El PA, por contra, sigue en caída libre. Pierde 37.000 votos.