Alonso: «El coche va peor cada vez»

Sinceridad rotunda en el seno de Renault. No valen cataplasmas para apaciguar una enfermedad que lejos de remitir convierte a Fernando Alonso en guía de un bólido vulgar, anémico, nada competitivo. «Estamos donde esperábamos estar. En carrera no ha pasado nada raro. No ha habido coche de seguridad y no hemos tenido abandonos, ni toques. Sabía que era el más ligero y era la estrategia que elegimos. Cuando acaba la carrera es fácil saber cuál hubiera sido la más acertada. Yendo tan despacio, no hay nada que hacer. Lo que nos hace falta es ir medio segundo más rápidos», se quejó el ovetense.

Sin un monoplaza que ruede como se preveía y con estrategias que aún no le han permitido rascar en 'boxes' lo que no puede en el asfalto, Alonso lamenta, además, que los pasos dados van en retroceso. «El coche va peor cada vez, necesitamos mejorarlo. Hay que seguir insistiendo hasta encontrar lo que lo mejore. Fuimos lentos el viernes y el sábado, y hoy (por ayer) también. Si no mejoramos partes del coche, poco a poco nos irán adelantando. Quizá somos el séptimo mejor equipo y por eso nos correspondería la plaza 14 y 15.».

Tan poca confianza le inspira que el departamento técnico de Renault dé con la tecla deseada que el español opta por remedios cabalísticos. «Tenemos los dedos cruzados para que en alguna carrera las evoluciones que implantemos sean mejor de lo esperado. El objetivo es hacer un buen final de año, pero si no se consigue ganar, no pasa nada».

Para acabar, Fernando Alonso, que augura el título para Button en cuatro o cinco carreras, reflexionó sobre el momento actual de la F-1, plasmado ayer en su caso unido al de Hamilton y Raikkonen, tres campeones fuera de los puntos. «A la gente no le gusta esta F-1 de poder, política y discusión. Ojalá lleguen a un acuerdo para que el año que viene haya una F-1 a gusto de todos. Quizá que gane Brawn o Red Bull es menos atractivo».