La Bahía suma 250 'cunas' para los empresarios del futuro

Ya lo vienen advirtiendo desde los distintos foros económicos, de la crisis hay que salir más fortalecidos -optimistas- y para ello la receta prescribe grandes dosis de imaginación y una fuerte inyección de iniciativa empresarial. El emprendizaje, como se hablaba hace unas semanas en estas mismas páginas es, a pesar de las dificultades, la única opción para frenar la recesión e impulsar el progreso. De ahí que la ayuda por parte de las administraciones públicas sea imprescindible.

Una vez diseñada la idea empresarial, ¿cómo desarrollarla? Pues bien, al menos en la Bahía de Cádiz se cuenta con una veintena de instalaciones y casi 250 espacios (entre módulos, oficinas y naves) con asistencia técnica que arropan al emprendedor en sus primeros meses. Su grado de ocupación es muy alto (siempre cercano al lleno), como demuestra el hecho de que ya hay más en proyecto.

Se trata de los viveros de empresas, entendidos como el espacio físico que se pone a disposición de estos valientes para acoger sus iniciativas en sus primeros pasos. Hace unos meses, cuando se inauguró el único no del todo público, el del CEEI Bahía en El Puerto, presidente de la Junta (entonces Manuel Chaves), alcalde y empresarios coincidieron en una idea: «Este es el camino». La cooperación entre administraciones, entre dinero público y privado, al servicio de los emprendedores.

Por lo general, los viveros ofrecen una duración del servicio que oscila entre los seis meses y los cinco años, dependiendo de la institución, aunque lo habitual es que el negocio deje ese espacio una vez que esté preparado para comenzar su aventura en solitario. Durante ese tiempo, la incubadora -otro término empleado en estos casos- combina el ofrecimiento de locales a un precio menor que el del mercado, con el asesoramiento y prestación de aulas de informática, servicio de desvío de llamadas e internet, entre otros. Por no hablar de lo que supone la convivencia con otros compañeros que también empiezan y de la que surgen sinergias y complementariedades (una empresa informática apoya a un laboratorio, una consultora ambiental ofrece su servicio a una pequeña industria...)

Desde la Cámara de Comercio de Cádiz, que dispone de cinco viveros repartidos por la provincia, resaltan, además, otros de las ventajas que suponen estas instalaciones, «ofrecer un entorno que añada valor a las empresas que se ubican en ellas, tanto por la imagen que generan como por la posibilidad de que los arrendatarios lleven a cabo sus negocios con proveedores y clientes. Además se fomenta la diversificación productiva en la comarca».

En el caso del auspicio ofrecido por la Cámara gaditana, además de los viveros de Ubrique, Conil y Jimena, existen otros dos situados en la Bahía. El centro de El Puerto, situado en el Polígono Industrial Las Salinas de Levante, dispone de alquiler de 15 módulos para oficinas, dos locales, dos naves y 11 aulas de formación. Todos están equipados con mobiliario de oficina, sistemas de climatización y red accesible para las telecomunicaciones. Igualmente, en las próximas semanas está prevista la apertura de un nuevo vivero en Puerto Real, creado conjuntamente con el Ayuntamiento.

Por otra parte, hace años que la Consejería de Innovación, Ciencia y Empresa de la Junta de Andalucía organizó la Red Territorial de Emprendedores, cuyo principal elemento son lo conocidos como los CADE (Centro de Apoyo al Desarrollo Empresarial). En total, la red se compone de 37 zonas de apoyo distribuidas por toda la provincia. En el caso de la incubación -la Consejería ofrece asimismo servicios de información, asesoramiento, tutorización y formación- los CADE plantean la posibilidad de conceder un módulo de oficina por un año o de un local (20 m2 a 50 m2) o nave empresarial (150 m2 a 300 m2) para un periodo de tres años. Los módulos de oficinas que pueden ser individuales o compartidos, están equipados con mobiliario y servicio informático.

Del mismo modo, estos centros, como en el caso del ubicado en el edificio Astarté de Cádiz, ofrecen sus infraestructuras, que pueden ser reservadas para reuniones de empresa. En Astarté hay en la actualidad 16 módulos y despachos, en su mayoría, ocupados por incipientes empresas.

El CADE de Jerez, por su parte, dispone de 12 oficinas y el de El Puerto de tres. En Chiclana también se encuentra este centro, aunque sin oficinas individuales; el de Puerto Real cuenta con una nave y el de San Fernando con cuatro.

Ayuntamientos

Los emprendedores gaditanos también pueden contar con un buen puñado de instalaciones a precio reducido para dar salida a su idea impulsados por las administraciones locales. En la capital hay cuatro viveros, los situados en la Cuesta de las Calesas (12 módulos destinados a negocios del sector servicios), el de la calle Chiclana (dispone de 14 módulos para empresas que realizan procesos de transformación), el del Edificio Ma'arifa (15 módulos para el sector servicios) y el Centro de Empresas Isabel la Católica (11 módulos para emplearse en empresas del sector cultural-turístico en una instalación recién estrenada).

El Consistorio de Chiclana aún no ha habilitado ninguno y el de Puerto Real -en colaboración con la Cámara de Comercio de Cádiz- está pendiente de su inauguración para las próximas semanas.

El Puerto podría ser considerado el paraíso de las incubadoras. Su ayuntamiento ha abierto un vivero de empresas ubicado en el Centro de Municipal de Empresas, en la calle Delta del Polígono Las Salinas (con 12 oficinas, todas ocupadas); otro vivero de empresas de Naves Taller, en el Polígono El Palmar (con cinco naves, de las cuales tres están ocupadas y las otras dos se han adjudicado provisionalmente) y otro en la calle Pantano, también en el Polígono Las Salinas (con tres oficinas que están ocupadas y tres módulos-taller, uno ocupado, uno adjudicado provisonalmente y uno que acaba de quedarse libre). Hay otros dos proyectos de apertura de viveros en sendos edificios de la localidad.

El caso de San Fernando es otro ejemplo de sinergia entre administraciones y empresariado. El pasado 2 de abril, la comisión mixta del Vivero de Empresas de La Isla, compuesta por el Instituto de Empleo y Desarrollo Tecnológico (IEDT), la Cámara de Comercio y el Instituto Municipal de Promoción de San Fernando aprobó la concesión de seis nuevos despachos en el vivero. Éste, inaugurado en 2005 y situado en la avenida San Juan Bosco, está dotado de 16 módulos con mobiliario, equipos de informática con acceso a internet y ofrece, como otros, la posibilidad de utilizar la sala de reuniones y el aula de informática.

El empresariado jerezano cuenta con dos viveros para desarrollar sus proyectos. Al Vivero de Empresas del Parque Empresarial ubicado en la calle Tecnología, abierto hace cuatro años, se le ha sumado recientemente unas segundas instalaciones, en esta ocasión, en terrenos de la Ciudad del Transporte. El primero es un edificio de dos plantas con unos 20 despachos, zona de recepción, un aula de informática, un aula multidisciplinar y sala de reuniones. Para hacerse una idea del ahorro que supone alquilar uno de estas oficinas, tan sólo hay que atender a su coste, 180 euros más IVA al mes.

El recién estrenado vivero de empresas, fruto de la colaboración entre Cámara de Comercio y Ayuntamiento, dispone de 2.346 metros cuadrados de superficie en el que caben 11 locales capaces de albergar hasta 22 empresas comerciales; 17 módulos de oficinas, para 34 empresas de servicios y tres salas polivalentes (incluye la posibilidad de acoger a cuatro empresas más). En total, la Ciudad del Transporte podrá albergar simultáneamente hasta 60 empresas residentes que, por un periodo que no superará los tres años, tendrán alojamiento gratuito.

Entre lo público y privado

Y se pueden seguir contando las plazas disponibles para que los negocios empiecen a andar en la provincia. A principios de este año la fundación sin ánimo de lucro CEII Bahía abrió su vivero en el Polígono Industrial Las Salinas. Cuenta con 42 módulos de oficina y dos naves, en la que están ubicadas 36 empresas y emplean a 200 personas. «La clave es que no trabajamos con precios de mercado para facilitar el periodo de preincubación», sostienen desde el centro, instalado en El Puerto hace 12 años en el Centro de Lanzamiento de Empresas municipal y ahora con sede propia.

Los emprendedores que se instalan en este vivero tienen a su disposición servicios de alojamiento en régimen de preincubación durante la puesta en marcha de la iniciativa empresarial, alojamiento en oficinas amuebladas o naves industriales durante los tres o cinco años primeros años de existencia de la empresa, servicios de secretaría, formación, acceso a salas de formación, tutorización personalizada durante la puesta en marcha y consolidación de su empresa y acceso a servicios gratuitos o a bajo coste.

Sólo faltan las ideas. La experiencia demuestra que ha habido algunas muy originales, para ocupar tanto espacio disponible. Y esas si que son inagotables.

A toda la red de viveros de empresas que se encuentran al servicio del emprendedor en la actualidad hay que sumarle unos cuantos proyectos. La fiebre por estas instalaciones no cesa, a pesar de que las oportunidades de mercado sean, para algunos, escasas y el ánimo haya empezado a decaer por la crisis económica.

Según fuentes del Impro de Puerto Real, en las próximas semanas se prevé la apertura de un centro en la localidad, el CeCrea (Centro de Creación y Consolidación de Empresas Bahía de Cádiz), que cuenta con la colaboración del Ministerio de Industria y la Cámara de Comercio de Cádiz. Las instalaciones disponen de 14 despachos aún por ocupar.

Hace unas semanas se presentó el proyecto de construcción de un nuevo vivero de empresas con cargo a los fondos del Plan Proteja de la Junta de Andalucía, dotados con 2,6 millones de euros en El Puerto. Consiste en la construcción de un total de 11 naves que se van a edificar en terrenos del nuevo polígono Salinas de Levante -donde irá también Leroy Merlin y ya funciona el centro logístico de Dia-.

Los suelos sobre los que se levantará este vivero de empresas son de propiedad municipal, y corresponden a las cesiones realizadas por la empresa Impulsa al Ayuntamiento. La obra, según las directrices que rigen estos fondos de ayuda anticrisis, deberá estar terminada en marzo de 2010.