«No me volveré a arriesgar en un negocio propio»
Para Ana López ha sido inevitable tener que cerrar su tienda ante la falta de ventas
| SAN FERNANDO Actualizado: GuardarLleva varios meses con el cartel de «liquidación por cierre» puesto en la entrada de su tienda, llamada Perfumerías Numa Esencias, y su determinación ya no tiene vuelta atrás. Ana López ha decidido cerrar su negocio y lo hace tras dos años peleándose por sacarlo a flote.
La crisis económica y la falta de ventas han podido con ella, que se ha visto en la tesitura de tener que cerrar y tener que renunciar a las ilusiones que le empujaron a arriesgarse. «Es duro, pero no hay otra salida», sentencia.
Principalmente se dedica a la venta de perfumes, sin embargo se dio cuenta de que se trata de un negocio «exclusivo de unas épocas concretas. Por ello introducimos una serie de complementos con la esperanza de coger un pellizco mientras no llegaban las navidades, ya que lo que consigues en ella es lo que principalmente hace que te sustentes para el resto del año», explica. Sin embargo, ella reconoce que «esta vez no conseguimos llegar a las previsiones para estar tranquilos a final de mes; no podemos seguir con esta situación de modo que tenemos que cerrar e irnos al paro sin derecho a subsidio, porque soy autónoma», asegura.
Ana decidió abrir su propio negocio porque «estaba cansada de trabajar para otras personas por muchas horas y con pocas satisfacciones. Aquí al menos tenía la oportunidad de ser una emprendedora, aunque reconozco que son muchos dolores de cabeza y ahora prefiero que sea otro el que los tenga. He escarmentado de esta experiencia y no abriré otro local, por lo que me toca volver a trabajar para los demás», insiste.
Considera que existen demasiadas trabas para los que se deciden por crear su propio empleo, lo que dificulta aún más «que se opte por ser autónomo para salir de la cola del paro. Apenas existen ayudas, todo es pagar por un lado y por otro. Deberían ser más flexibles en estos momentos y dejar respirar al pequeño comercio que se encuentra asfixiado».
Su aventura no ha terminado bien y ahora le toca embarcarse en otros proyectos alejados de la lucha diaria con las cuentas, la búsqueda de clientes y la pelea con los proveedores.
Ana López se convertirá en breve en una nueva baja de la crisis.