La carretera de la muerte y de los atascos

Los 75 kilómetros que separan Vejer de Algeciras transcurren ahora por la antigua N-340, una carretera de dos sentidos que tiene el honor de ser la más peligrosa de la red provincial. La intensidad media de tráfico es de unos 7.000 vehículos diarios y Fomento ha tenido que señalizar con letras mayúsculas tres tramos muy peligrosos de su trazado. Se trata de los Tramos de Concentración de Accidentes (TCA). Según el Ministerio de Fomento, los primeros kilómetros seleccionados para el análisis corresponden a los que tienen mayor riesgo de peligrosidad y en los que el exceso de velocidad ha sido un factor determinante en los accidentes que han tenido lugar en estas vías. El último accidente mortal en esta carretera tuvo lugar el pasado 17 de enero. Dos hermanos de Barbate perdieron la vida al invadir un camión el carril contrario y chocar con el turismo de las víctimas en el kilómetro 94, en el término municipal de Tarifa. No ha sido el único siniestro. En los últimos dos años, 19 personas se han dejado la vida en esta carretera que, junto con la CA-3200 (Medina Sidonia) y la A-384 (Bornos-Algodonales), son las que aglutinan la mitad de las muertes por accidente de tráfico en la provincia.

Esta carretera está considerada por la Jefatura Provincial de Tráfico como un punto negro de atasco. Así, cada verano se ve obligada a colocar conos a lo largo de cinco kilómetros en Tarifa para aliviar la circulación y canalizar el tráfico.