Primeros movimientos en las entidades de ahorro
| COLPISA. MADRIDActualizado:Mientras se formaliza el fondo de rescate, algunas entidades ya han comenzado a moverse en busca de nuevos objetivos, o forzadas por la crisis, en Andalucía, Cataluña o Castilla y León.
Unicaja, líder en Andalucía. La malagueña Unicaja ya se ha colocado, en posición compradora, en el punto de salida de la carrera de las fusiones. Candidata segura al rescate sería la cordobesa Caja Sur, que ha visto rebajada la calificación crediticia de sus emisiones de deuda y emprendido un plan de saneamiento. En el camino de esta operación se habría cruzado Caja Murcia como nuevo pretendiente. El presidente de Unicaja, Braulio Medel, se declaró el pasado jueves «favorable a un proceso de concentración de entidades andaluzas tan amplio como sea posible» y no descartó que estos planes pudieran compatibilizarse con la integración de alguna caja de otro territorio «siempre que no se ponga en riesgo la fusión regional». Son manifestaciones que avivan la polémica, porque Unicaja estuvo a punto de hacerse con Caja Castilla-La Mancha, aunque finalmente desistió de este empeño. Un proceso que integrara instituciones de dos comunidades resultará, sin duda, mucho más complejo.
Las catalanas, por grupos. En Cataluña, donde coexisten una decena de entidades, la Generalitat se ha lanzado a propiciar las integraciones dentro del territorio, en un movimiento interpretado como defensivo. Descartada La Caixa -por su dimensión y extensa red, y también porque se encuentra volcada a una serie de objetivos de internacionalización- en el sector se mencionan, como más factibles, la fusión de Caixa Catalunya con Caixa Tarragona y Caixa Girona -con fuerte presencia de los poderes públicos en sus órganos de gobierno- y también la de las seis entidades de menor tamaño (Penedés, Sabadell, Terrasa, Laietana, Manresa y Manlleu) con estructuras complementarias y evidente potencial de ahorro de costes mediante la unificación de sus servicios centrales.
Castilla y León, primer enlace. Las seis cajas castellanoleonesas intentaron una integración 'virtual' de amplio radio -con servicios comunes y órganos de gobierno multitudinarios- para ir reduciendo más tarde el alcance de la iniciativa, a medida que se cosechaban rechazos. Ya está en marcha la de Caja España y Caja Duero, que cuenta con la bendición de la Junta. La suya será, casi seguro, la primera fotografía de un 'matrimonio', y la concentración de ambas entidades permitirá el nacimiento de la séptima entidad de ahorro por activos y la quinta por volumen de depósitos. Las dos instituciones no descartan que, a lo largo del proceso, se sume alguna entidad hasta ahora reticente.