Un pedacito de Cádiz en Suráfrica

Suena el móvil. «Pablo, ve haciendo las maletas que este verano lo pasas en Suráfrica». Cambio de planes. «Tenía pensado viajar a Cádiz, como hago todos los años ya que le tengo un cariño enorme, pero merece la pena». Y tanto. Pablito Hernández ha pasado en dos años de vestir la humilde elástica amarilla a enfundarse la Roja, con mayúsculas. De compartir vestuario con Fleurquin y Medina a hacerlo con Xavi y Villa. Y a disputar una competición que reúne a las mejores selecciones del planeta.

Ese jovencito castellonense que llegó a Carranza procedente del Valencia Promesas y que portaba el 15 a su espalda fue requerido ayer por Vicente del Bosque. Es el elegido para sustituir a Iniesta. Por fortuna, no habrá comparaciones «pues somos dos futbolistas totalmente diferentes». Tras recibir la noticia no para de atender a cientos de llamadas, pero como siempre, responde amablemente a la que llega de LA VOZ y que quiere hablar con el protagonista del día. «Estoy muy sorprendido, había rumores de que me estaban siguiendo pero no me lo esperaba».

Sin vacaciones en Cádiz

Es su primera convocatoria, tampoco estuvo nunca con las categorías inferiores del combinado. Y en estos momentos «claro que me acuerdo muchísimo de Cádiz. Iba a ir la próxima semana de vacaciones pero no podrá ser. Fue un periodo breve pero muy intenso».

Repite constantemente que «en Carranza fue donde pude dar el salto para jugar en Primera». A continuación Getafe y final de Copa, traspaso millonario al Valencia, y de ahí al cielo. «He estado siguiendo todo lo que ha hecho el Cádiz esta temporada y también he celebrado el ascenso a Segunda. Pasé grandes momentos allí».

La llamada de Vicente del Bosque «es un premio a una campaña en la que no empecé demasiado bien pero que al final he podido enderezar», aunque su Valencia no se clasificara para la Liga de Campeones. «Voy a aprender y a disfrutar de esta experiencia, y todo lo demás, pues bienvenido sea. Está claro que me gustaría jugar, pero por el nivel del equipo sé que estará muy complicado».

La selección carece de futbolistas de su estilo. Extremos habilidosos, certeros en el uno contra uno y con llegada a la línea de fondo para buscar el centro. Un desatascador, perfecto para defensas cerradas. Quizás sólo Cazorla pueda cumplir esta función. «La forma de juego hace que haya pocos jugadores de estas características, pero me puedo adaptar a la idea del conjunto».

En declaraciones a Efe, habla de la lesión de Iniesta y afirma que «da pena que un jugador de su calidad esté lesionado, ahora tiene todo el verano por delante para recuperarse. Me ha tocado a mí sustituirle como le hubiera podido tocar a cualquier otro, hay muchos jugadores que tienen muchas ganas y están demostrando su valía. Le deseo una pronta recuperación».

Sonríe porque «llego en un gran momento, a la mejor selección del mundo. Por eso voy a disfrutar, pero también a ganar la Copa. Es una competición interesante donde se reúnen los mejores combinados». Ese día en que levante el trofeo promete acordarse de Cádiz. Será el único pedacito de esta ciudad en tierras surafricanas.