Encuentran un zulo de ETA a las afueras de Madrid

Dos obreros de la construcción han encontrado esta mañana, en la localidad madrileña de Cercedilla, lo que podría ser un zulo de la banda terrorista ETA, ya que en su interior había una pistola y material explosivo con el anagrama de ETA, según ha informado el Ministerio de Interior.

El hallazgo ha ocurrido a primera hora de la mañana, cuando dos operarios de la construcción han derribado un muro durante unas obras. El agujero ha dejado a la luz un recipiente de plástico con una pistola Walther 7,65, tres cargadores y un silenciador. También había otro recipiente con un kilo de una sustancia que, según los primeros datos, podría ser nitrato amónico, cuatro detonadores, dos sistemas ST-lapa, pinzas comprobación circuito e instrucciones en euskera. Según Interior, también había una pala pequeña y un cubo de plástico.

Agentes de la Guardia Civil analizan el material encontrado en busca de huellas o de cualquier pista sobre los terroristas que las han dejado allí. Aunque inicialmente se informó de que el escondite se encontraba próximo a la localidad madrileña de Las Rozas, finalmente su ubicación está en el kilómetro uno del camino viejo de Los Molinos a El Escorial, en el término de Cercedilla, municipio situado también en la carretera A-6 pero más al norte, en la sierra de Guadarrama, a unos 50 kilómetros de la capital. Al parecer, según las primeras impresiones de los investigadores, el zulo tendría unos dos años de antigüedad.

De confirmarse este extremo, el escondite no habría sido utilizado para cometer el último atentado perpetrado por ETA en Madrid, la colocación de una furgoneta bomba en el parque Ferial Juan Carlos I el pasado mes de febrero, que no causó víctimas pero sí daños materiales. El vehículo, una Peugeot Partner cargada con unos 80 kilos de explosivos, fue robada apenas unas horas antes en la localidad de Navalagamella, a no muchos kilómetros de donde ahora ha sido hallado el escondrijo de la banda.

El tercero este año

Este zulo es el tercero encontrado por las Fuerzas de Seguridad del Estado en 2009. El pasado 14 de enero, agentes del Cuerpo Nacional de Policía localizaron otro zulo abandonado en un paraje forestal de la localidad de Zegama gracias a la documentación que había sido intervenida en Francia al miembro de ETA José Segurola Querejeta, en 2005. El zulo contenía 15 kilos de dinamita titadyne y se encontraba abandonado desde hacía varios años.

Asimismo, el 3 de febrero la Ertzaintza localizó en la localidad guipuzcoana de Ordizia otro escondite de la banda terrorista ETA que contenía ocho kilos de explosivo, posiblemente dinamita en muy mal estado, una pistola, una granada, unos doscientos cartuchos de munición y otros efectos como pasamontañas y pelucas, según informó el Departamento de Interior. En aquella ocasión, el hallazgo también fortuito, cuando una persona que paseaba por una zona boscosa descubrió que había un bidón semienterrado y avisó a la Ertzaintza. El escondite estaba abandonado desde hacía al menos diez años.