Comienza la cuenta atrás para el próximo Rocío
Los romeros jerezanos llegaron al atardecer al Convento de Santo Domingo donde el Simpecado aguardará hasta el año que viene
| JEREZActualizado:La Hermandad llegó a las ocho de la tarde a Jerez después de dos días de intenso camino de vuelta por el Coto de Doñana. Parece mentira pero han sido ocho días intensos de peregrinación de los romeros jerezanos por su devoción a la Virgen del Rocío.
El Simpecado embarcó a las once de la mañana para cruzar de Malandar a Bajo de Guía. La mañana amaneció nublada, con una temperatura muy suave después de haber pasado una noche agradable en torno al Simpecado. El alcalde de carreta organizó la comitiva sobre las nueve de la mañana para partir desde Marismillas hasta Malandar. El embarque se desarrolló con normalidad y con rapidez ya que eran pocos peregrinos los que acompañaban a la Real Hermandad del Rocío de Jerez. Una vez en la otra orilla, se produjo el tradicional encuentro en la Capilla de la Virgen del Carmen de Bajo de Guía donde la Hermandad rezó el Ángelus como es habitual. Una vez terminado, se inició el camino de ida por la antigua carretera de Jerez-Sanlúcar hasta llegar a Ventosilla donde fueron muchos los romeros que se trasladaron expresamente desde Jerez para compartir el almuerzo con los romeros jerezanos.
En este lugar el grupo de priostía, encabezado por Fernando Calderón, se aprovechó para colocar de las flores en la carreta de plata del Simpecado. Hay que destacar con el sumo cuidado y la estética que se han exornado la carreta tanto a la salida de Jerez como a la entrada en la aldea y, por último, en esta ocasión la entrada en Jerez, con antirrinun de color rosa, conocidas vulgarmente por conejitos. Los peregrinos aprovecharon con los restos de nardos que estaba exornada la carreta del Simpecado para ofrendárselo a la Patrona a su llegada a Jerez.
Entrada triunfal
La Hermandad entró a las ocho y cuarto de la tarde en el Hospital de San Juan Grande, donde los cohetes anunciaban a los jerezanos la llegada de la comitiva morada, la asociación de San Juan Grande y los hermanos de San Juan de Dios esperaban corporativamente la llegada de la Hermandad, al igual que los enfermos del hospital, donde los peregrinos le repartieron a ellos y a sus familiares el tradicional romero.
La comitiva partió camino de la Basílica de la Patrona, adonde llegó al filo de las nueve de la noche. Allí, la Asociación de la Virgen de la Cabeza, la Orden Tercera de la Merced y la Hermandad del Transporte recibieron al Simpecado con una ofrenda floral y con el rezo de la Salve. Continuaron por la calle muro donde las distintas Hermandades de Penitencia esperaban el paso de la carreta de plata con el Simpecado morado.
Como cada año, el encuentro especial en la Iglesia de la Victoria, donde la Hermandad de la Soledad recibió corporativamente a la comitiva de Jerez, eran muchas las personas que esperaban la llegada de la Hermandad por la calle Ancha y Porvera hasta la Iglesia de Santo Domingo, donde esta ocasión la Delegación de Movilidad del Ayuntamiento optó por retirar los conos situados en la calle Porvera, después del incidente ocurrido el pasado miércoles a la salida de la Hermandad, ya que tuvieron que intervenir en el Hospital a una señora por ser arrollada con la Carreta del Simpecado. Una vez llegado el Simpecado a la altura de la Alameda de Cristina algunos miembros de la Junta de Gobierno y el director espiritual saludaron a los romeros jerezanos que fueron pasando por delante de la carreta del Simpecado.
Últimos instantes
Cuando el reloj ya marcaba las 22.25 horas y en las puertas del Convento de Santo Domingo, el prioste bajó el Simpecado entregándoselo al secretario de la Hermandad, mientras el pitero comenzaba a entonar el Himno de España. Para, después, depositar en el altar Mayor el Simpecado de Jerez, donde se rezó la Salve y se dio por finalizada la romería de 2009. Entre abrazos y besos se despidieron los romeros esperando un año más la llegada de la romería, aunque eso sí, pudiendo visitar cada día el Simpecado en el Real Convento de Santo Domingo.