La vida de la calle Medina

Una de las vías más castizas y jerezanas es la calle Medina, con sus comercios y su gente siempre servicial. Tras la reciente renovación de sus comercios ha rejuvenecido aún a pesar del paso de los años. Y sigue siendo, a pesar de todo, una calle con historia y caché. En ella predominaron los bazares y comercios regentados por magrebíes después del boom de la inmigración en los años 80 y principios de los 90. El Teatro Villamarta abre las puertas de esta corredera, lo que le da un toque especial. No en vano, por ella se accede los camerinos y el escenario. Entre 1920 y 1979 se rotuló con el nombre del prestigioso médico jerezano Fermín Aranda y Fernández Caballero. / LA VOZ