Los últimos instantes en el camino de vuelta

Eran las siete de la tarde cuando la Hermandad del Rocío de Jerez llego a Cancelín y empezaron a montar el campamento. Nada más llegar montaron la zona de acampada aprovechando los últimos rayos de luz del día. Mientras, el pitero llamaba a los romeros para celebrar la Eucaristía ante el Simpecado de Jerez y junto a los romeros que acompañaban a esta hermandad. Una misa conjunta con los hermanos romeros de Cádiz y Chiclana, muy emotiva y sentida.

Ésta es quizá una de las noches del camino más importantes. Una pernoctación que es la última de la Romería y que deja paso al Rocío del año próximo. Contemplar que el camino se acaba y que, a pesar del cansancio, el recuerdo de la Blanca Paloma sigue latente en todos y cada uno de los romeros. El director espiritual de la Hermandad de Jerez resaltó, en la Eucaristía, la confraternidad y la convivencia con estas Hermandades. La misa estuvo marcada por el fervor y el recogimiento de los romeros, donde el padre Alexis destacó los valores espirituales de las Hermandades y se la dedicó a los niños de la Peña el Cancelín.

La noche transcurrió tranquila, con oraciones y plegarias al Simpecado, aunque esa noche en Cancelín no se rezó el rosario, ya que se tuvo lugar la celebración de la eucaristía. A primera hora de la mañana, la Hermandad iniciaba nuevamente el camino pensando que Jerez estaba cada vez más próxima. El cansancio se palpaba entre los romeros, pero afortunadamente el camino de vuelta se estaba desarrollando prácticamente sin incidencias, aunque hay que destacar algún que otro atasco sin importancia y la rotura de la dirección de un vehículo. Si el camino de ida, la motivación era llegar a la aldea, el de vuelta era el de reencontrarse nuevamente con la familia, con los amigos y con aquellos que no han podido hacer el camino de vuelta. La hermandad hará su entrada triunfal esta noche en la ciudad.

La Hermandad de El Puerto de Santa María ha vivido este año, los cincuenta años de su refundación y por ello de forma muy especial el padre Alexis celebró, un año más, la Eucaristía con los romeros de esta Hermandad, que se inició a las nueve de la mañana en Cancelín. Comenzaba así una jornada dura para Jerez pero en la que no se produjeron incidencias importantes. Una curiosidad del camino de vuelta es que, a pesar de que el reloj anunciara el Ángelus, los romeros optaron por continuar su camino para, cuando llegaron a Carbonera, poder rezarlo con más sentimiento si cabe y con unas sevillanas que empezaron a rasgar las guitarras y las voces de los romeros.

Una vez pasada Carbonera la Hermandad se disponía a dirigirse al Cerro del Trigo para el almuerzo y tras ello fueron muchos los que aprovecharon para reponer fuerzas y descansar antes de partir a Marismilla, donde dormirían la última noche en el Coto. Al ocultarse el sol, la Hermandad convocó a las nueve a la comitiva para celebrar la ultima Eucaristía que tendría lugar en el Coto. Estaba previsto que a primera hora de la mañana de hoy, se levantara el campamento para embarcar aproximadamente a las nueve en Malandar para llegar a Bajo de Guía e iniciar el camino de vuelta hasta Jerez. Y comenzar a preparar el próximo Rocío.