El SIP denuncia que hay más agentes a pie que en vehículos

El Sindicato Independiente de la Policía ha vuelto a la carga y amenaza con un final de primavera intenso y lleno de reivindicaciones. Si la semana pasada la directiva advertía de la falta de radiopatrullas, en esta ocasión insisten en la idea informando de que el Cuerpo cuenta con más agentes a pie que en vehículos.

Una situación preocupante dadas las dimensiones de una ciudad de más de 200.000 habitantes, que en ocasiones está patrullada tan sólo por tres coches policiales, algo que los agentes consideran «inadmisible» y carente de sentido. Como recuerdan, existe una partida presupuestaria específica para Seguridad, por lo que no entienden cuál es la razón de que la dotación de material se encuentre prácticamente paralizada.

Así, aún siguen esperando no sólo los turismos necesarios sino también el repetidor de comunicaciones de la Zona Sur, sin obviar el hecho de que las ocho motocicletas que recibieron en Semana Santa están guardadas, según el SIP, demás de las 50 emisoras nuevas que, por otra parte, resultan del todo insuficientes.

Todo este material se esperaba para antes de la celebración de la Feria del Caballo, algo que como recuerdan desde el sindicato la delegada del ramo, María del Carmen Martínez, avaló incluso con documentos. «La delegada prometió con documentos que todas las carencias se iban a subsanar durante el mes de mayo, pero todo ha resultado ser mentira. A día de hoy podemos informar del incumplimiento de todas las promesas realizadas».

Los profesionales subrayan que la situación va en detrimento del correcto desarrollo de su trabajo, lo que a su vez influye en la calidad asistencial que en materia de seguridad se presta a la ciudadanía. Como apuntaron la semana pasada, la escasez de radiopatrullas implica que en algunas zonas más alejadas la capacidad de respuesta se vea retardada hasta en quince minutos.

Por todo ello, el SIP ha comenzado de nuevo una cruzada contra el Ayuntamiento de la tampoco escapa la máxima responsable, la alcaldesa, a la que culpan directamente de el estado «lamentable y la desorganización en la que se encuentra la Policía Local». De momento, los funcionarios confían en que Martínez tome cartas en el asunto y no haya que recurrir a la vía de la protesta.