Los beneficiarios de la congelación del recibo de la luz tendrán que solicitar la medida

Familias numerosas, hogares con todos los miembros en paro y perceptores de pensiones mínimas, beneficiarios todos ellos en una primera etapa de la congelación del recibo de la luz -aquellos que, para igual consumo, no sufrirán aumento en su factura durante dos años- tendrán que solicitar esta ventaja y demostrar que reúnen las condiciones exigidas. Serán todos los beneficiarios del 'bono social', salvo los titulares de contratos de primera vivienda con potencia inferior a 3 kw, a quienes las compañías eléctricas aplicarán directamente esa ventaja. Está por ver cómo se las arreglan las empresas para discriminar los domicilios habituales de las residencias secundarias o de vacaciones.

Cuando falta menos de un mes para la liberalización, Gobierno y empresas se ponen las pilas. Industria ha remitido a la Comisión Nacional de la Energía la resolución que concreta los términos de aplicación del 'bono social' e Iberdrola ha anunciado que se reunirá con más de 300 asociaciones de consumidores y oficinas municipales de información al usuario (OMIC) para darles cuenta del impacto de los principales cambios.

5 millones de hogares

En el Senado, el ministro Miguel Sebastián insistió en que los favorecidos por la congelación de la tarifa serán en torno a 5 millones de hogares. Buena parte de ellos tendrán que informarse directamente y movilizarse para solicitar ese beneficio. Sólo los pensionistas del sistema de la Seguridad Social -por jubilación, viudedad o incapacidad permanente- que perciban las cuantías mínimas, ya sean titulares con cónyuge a cargo o sin cónyuge que viven en una unidad económica unipersonal, así como los beneficiarios del extinguido Seguro Obligatorio de Vejez e Invalidez (SOVI), recibirán una carta de aviso. El resto, familias numerosas que lo acrediten y hogares con todos los miembros en situación de desempleo -demandantes registrados en las oficinas del servicio público- habrán de informarse por sí mismos.

A continuación, y para tener derecho al bono social, las personas de estos colectivos -pensionistas incluidos- tendrán que presentar sus solicitudes, personalmente o mediante el envío de fax, correo electrónico o postal, a las compañías comercializadoras. La congelación de la tarifa surtirá efecto a partir del primer día del mes siguiente a la recepción de las acreditaciones.