'Amiguitas' de altos vuelos

El primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dijo ayer que las instantáneas que se tomaron del interior de su residencia de Cerdeña y que fueron confiscadas por la Fiscalía de Roma atentan contra el derecho a la privacidad y que no valen ni 10.000 euros. El mandatario tiene que hacer frente además a la denuncia de la oposición italiana, que pide explicaciones por el uso de aviones militares para, supuestamente, trasladar a sus amigas a fiestas privadas.

Las críticas de la oposición llegaron después de que el fotógrafo que captó las imágenes de las fiestas de Berlusconi en su residencia de Cerdeña explicara que muchas de las instantáneas fueron tomadas en lugares públicos como el aeropuerto de la isla, mientras los invitados del primer ministro bajaban de un avión de la aeronáutica militar.

El líder de Italia de los Valores (IDV) Antonio di Pietro, explicó que de «confirmarse que bajaron de un avión militar enanos y bailarinas para pasar 48 horas de fiesta, hay una pluralidad de actos ilícitos además de inmoralidad».

«A ello -agregó- se suma el uso de un medio de transporte estatal para actividades no institucionales. Si todo estos fuera verdad se estaría cometiendo un delito. Pediremos explicaciones al Parlamento».

Relaciones 'picantes'

En una conferencia de prensa celebrada en Bari, en el sur de Italia, Berlusconi manifestó que nadie puede aceptar que un fotógrafo tome imágenes de la intimidad de una persona desde fuera de su propia casa.

«He podido ver las fotos y eran tan inútiles que una publicación de Mondadori sostiene que no valían ni siquiera 10.000 euros», afirmó. «Eran imágenes que atentaban contra cualquier privacidad y recordemos que el derecho a la intimidad es una libertad fundamental que forma parte del derecho a la libertad», sostuvo. El espinoso serial de la extraña relación del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi , con una joven de 18 años, Noemi Letizia, menor cuando la frecuentaba, quema cada vez más cerca al magnate.

Ahora resulta que hay fotos circulando por ahí. Al día siguiente de que Berlusconi jurara sobre sus hijos -una costumbre suya- que nunca ha tenido «relaciones picantes con menores» y que dimitiría si así fuera aparecen cientos de fotos de la célebre fiesta de Nochevieja con chicas en su villa de Cerdeña a la que acudió Noemi Letizia. Se habla de 700, aunque el fotógrafo aseguró que son unas 200 ó 300, tomadas en 2007 y 2008 en diversos momentos, incluida la famosa velada. La fiesta fue revelada por el ex-novio despechado de Noemi Letizia, que habló de la asistencia de «treinta o cuarenta chicas». El Corriere della Sera y La Stampa daban noticia de la existencia de estas fotografías y de que Berlusconi presentó el miércoles una denuncia para impedir su publicación.