Una mujer catalana y un ingeniero sevillano viajaban en el Airbus desaparecido cuando sobrevolaba el Atlántico
El aparato, con 228 personas a bordo y que cubría la ruta Río de Janeiro-París, avisó de un fallo eléctrico tras atravesar una tormenta en una zona alejada de la costa
PARÍSActualizado:Dos ciudadanos españoles figuran entre los pasajeros del avión de Air France que está desaparecido con 228 personas a bordo, según ha confirmado el Ministerio de Exteriores. Se trata de un ingeniero sevillano y una mujer catalana. La mayoría del pasaje es de origen francés y brasileño pero también figuran en la lista alemanes, italianos, británicos, chinos, húngaros... Todos ellos viajaban en el mismo vuelo que partió anoche de Río de Janeiro con destino a París. En total eran 126 hombres, 82 mujeres, siete niños y un bebé y doce miembros de la tripulación, de ellos, tres pilotos y nueve asistentes de vuelo.
Exteriores no ha aportado la identidad de los dos españoles que volaban en el aparato desaparecido aunque ha trascendido que uno de ellos es Andrés Suárez Montes, según ha anunciado su familia en España. De 38 años de edad, casado, sin hijos, nacido en Marchena (Sevilla), es ingeniero industrial y empleado en Brasil para la empresa Schlumberger. Esta firma ha asegurado a su mujer que Andrés tenía un billete para ese avión y desde la salida del vuelo de Air France no se han vuelto a tener noticias suyas. Un primo hermano del ingeniero ha declarado que también Air France le ha confirmado que su familiar se montó en el avión desaparecido y que además no les contesta al teléfono, a pesar de que lo han intentado en numerosas ocasiones.
Del segundo pasajero español que viajaba en el aparato se sabe que es una mujer de origen atalán. Según la relación ofrecida por Air France, la mayoría del pasaje procede de Francia, un total de 61 personas, Además, viajaban 58 brasileños, 26 alemanes, 9 chinos, 9 italianos, 5 británicos, 6 suizos, 5 libaneses, 4 húngaros, 3 eslovacos, 3 noruegos, 3 irlandeses, 2 estadounidenses, 2 marroquíes y 2 polacos, además de los dos españoles. Había también un ciudadano de Sudáfrica, Argentina, Austria, Bélgica, Canadá, Croacia, Dinamarca, Islandia, Estonia, Gambia, Holanda, Filipinas, Rumanía, Rusia, Suecia y Turquía.
Un rayo pudo "fulminar" el aparato
"Estamos ante una catástrofe aérea". Las duras palabras del director general de Air France, Pierre-Henri Gourgeon, no dejaban lugar a la esperanza a primeras horas de esta mañana, cuando se confirmaba la desaparición del avión de la compañía que cubría la ruta Río de Janeiro-París con 228 personas a bordo. El vuelo AF447 tenía que haber llegado al aeropuerto Roissy Charles de Gaulle de París a las 11.14 horas( (09.14 GMT). De confirmarse la tragedia aérea, sería la peor a nivel mundial en los últimos tres años por el número de víctimas mortales.
El avión desapareció de las pantallas de radar después de haber atravesado una zona de "turbulencias fuertes" de camino al archipiélago de Cabo Verde, hacia las 04.14 horas (02.14 GMT), según había informado la compañía en un comunicado. Air France ha precisado que a esa hora tuvo información de la existencia de una "avería del circuito eléctrico" del aparato, un Airbus A330-200, cuando estaba "en una zona alejada de la costa". "Los controles aéreos civiles brasileño, africano, español y francés intentaron en vano establecer contacto con el vuelo AF447" y "el control aéreo militar francés intentó detectar el avión sin éxito", ha explicado el director general de la compañía, Pierre-Henri Gourgeon. Posteriormente su director de comunicación, François Brousse, ha mencionado la posibilidad de que el aparato hubiera sido fulminado por un rayo.
Durante su comparecencia ante la prensa, Gourgeon ha precisado que el aparato había emitido varios "mensajes automáticos de mantenimiento" en los que alertaba de "averías en numerosos componentes". Los mensajes, señalaba, daban a entender que se había producido "una situación inesperada a bordo del aparato". La hipótesis "más probable", según el director de comunicación de Air France , es que el aparato "fuese fulminado por un rayo". "El avión había entrado en una zona tormentosa con fuertes perturbaciones que provocaron problemas de funcionamiento", ha matizado Françóis Brousse. Concretamente, la empresa considera posible que se produjera un problema en los circuitos eléctricos que controlan los mecanismos de gobierno de la nave.
Búsqueda en alta mar
Los controladores aéreos brasileños tuvieron su último contacto con el avión cuando se disponía a entrar en el espacio aéreo de Senegal, anoche a las 22.33 hora local (01.33 GMT), según ha señalado el Comando de la Fuerza Aérea. El informe agrega que a las 02.20 GMT, hora en que debía ingresar en el espacio aéreo de Senegal, "la aeronave de Air France no efectuó el contacto de radio previsto con el Cindacta III, lo que fue informado al control de Dakar". La Fuerza Aérea ha relatado que la aerolínea le ha comunicado que el aparato "envió un mensaje para la compañía informando problemas técnicos en la aeronave (pérdida de presurización y falla en el sistema eléctrico)".
Diez minutos después de constatar la pérdida de contacto, las operaciones de búsqueda de las autoridades brasileñas se pusieron en marcha a partir de la base aérea de Recife, capital del estado de Pernambuco (nordeste). El Ministerio de Defensa brasileño ha movilizado siete aviones y tres barcos. España participa en los trabajos con un avión Casa 235 de la Guardia Civil utilizado habitualmente en la lucha contra la inmigración irregular. El avión de Guardia Civil ha desplegado de Dakar, donde participaba en el despliegue de la agencia europea Frontex contra la salida de cayucos de la costa africana en dirección a Canarias. El aparato ha hecho escala en Cabo Verde y se dispone a unirse a las aeronaves francesas y brasileñas que integran el operativo. Un Focker del Ejército del Aire con base en Gando (Gran Canaria) también ha despegado hacia Cabo Verde para sumarse a la búsqueda. También las autoridades caboverdianas están colaborando por si el A330-200 hubiera caído en las aguas del Atlántico cercanas a la ex colonia portuguesa. A esto hay que sumar el rastreo de un avión senegalés.
A la colaboración española ha hecho especial mención el presidente francés, Nicolas Sarkozy, que se ha desplazado al aeropuerto parisino de Charles de Gaulle para participar en el gabinete de crisis y trasladar su apoyo a los familiares de los pasajeros.