Menchov gana con dramatismo tras caer en el último kilómetro
| ROMA Actualizado: GuardarEl ruso Denis Menchov (Rabobank) se adjudicó por primera vez el Giro de Italia, en Roma, a pesar de su caída en el último kilómetro de la 21ª y última etapa, una contrarreloj de 14,4 kilómetros en la que venció el lituano Ignatas Konovalovas (Cervelo). Sin verse afectado por el contratiempo final, Menchov confirmó los pronósticos y amplió su ventaja con respecto a su principal perseguidor en la general, el italiano Danilo di Luca (LPR), que acabó segundo a 41 segundos y tuvo que conformarse con la victoria en la clasificación a los puntos.
El ruso se vistió con la maglia rosa tras la contrarreloj de la 12ª etapa y desde entonces mostró una gran solidez ante los continuos ataques de Di Luca, lo que le ha permitido conquistar el Giro del Centenario y suceder en el palmarés a Alberto Contador.
Menchov es el tercer ruso en ganar el Giro de Italia, tras las victorias de Evgeny Berzin en 1994 y la de Pavel Tonkov en 1996. En su carrera como profesional ya había ganado la Vuelta a España. El triunfo es además el conseguido con una mayor velocidad media en la historia del Giro, con 40,126 km/h, superando la anterior marca de 38,937 km/h que tenía el italiano Giuseppe Saronni desde 1983.
La tercera posición de la general, justo detrás de Di Luca, fue para el italiano Pellizotti, cuarto el año pasado. Al pie del podio quedó el campeón del Tour de Francia, el español Carlos Sastre (cuarto), que venció en dos de las etapas de montaña, en Monte Petrano y el Vesubio.
El estadounidense Lance Armstrong, gran atractivo del Giro en la salida a primeros de mes en Venecia, fue duodécimo, en su primera participación a la edad de 37 años, en la temporada en que ha regresado a la competición profesional después de tres años y medio retirado.
En la última etapa, el nuevo campeón de la ronda italiana finalizó décimo y consiguió que su caída no supusiera un gran retraso, gracias a su agilidad para tomar otra bicicleta y retomar la marcha para recorrer los últimos metros. Konovalovas consiguió superar en la contrarreloj final en un segundo al británico Bradley Wiggins y en siete al noruego Edvald Boasson Hagen, que finalizó tercero en las calles de Roma.