Orlando despide a Lebron y espera en la final a los Lakers

No serán los Cavaliers de LeBron James los rivales de los Lakers en la gran final de la NBA, sino los Magic de Dwight Howard, que dieron la campanada al derrotar en el sexto partido de la final del Este (103-90) a los que eran los máximos favoritos al anillo. Ahora será el equipo de Pau Gasol el que tendrá ventaja de cancha en la lucha por el título contra Orlando, que tras el 4-2 frente a los Cavs afrontarán la segunda final de su historia, 14 años después de la que perdieron ante los Rockets, con el poderoso Superman Howard crecido después de sus 40 puntos y 14 rebotes en el partido de la sorprendente despedida de Cleveland. A partir del jueves, Gasol y Andrew Bynum tendrán que pelearse en la pintura con Howard, verdugo de los vigentes campeones, los Celtics, y del equipo que había arrasado en la temporada regular con el MVP LeBron, que no supo perder y tras anotar sólo 25 puntos se negó a hablar con la prensa y a felicitar a los Magic.

Los Lakers también tendán que frenar su juego exterior. En el sexto encuentro ante los Cavs, estos cuatro jugadores (Turkoglu, Lewis, Pietrus y Alston) anotaron los 12 triples de su equipo. Howard intentó uno y lo falló, pero la gran estrella de Orlando consiguió 14 de 21 en tiros de campo y 12 de 16 en tiros libres, faceta en la que también ha mejorado. El poderoso pívot americano, además de capturar ocho rebotes bajo su aro, también puso un tapón y dio cuatro asistencias. Cuando no esté Bynum en pista, Gasol tendrá que actuar de center y ahí tendrá que pegarse contra el físico de Howard y sacar toda su agresividad. «Siempre dije que era una falta de respeto pensar que las finales iban a ser entre Cavs y Lakers por querer ver a LeBron y Kobe. Ahora tendrán que vérselas conmigo», aseguró desafiante Howard.