El Gobierno marroquí se queda en minoría

El gobierno de coalición marroquí se quedó ayer en minoría pocas horas antes de dar el pistoletazo de salida a la campaña electoral de los próximos comicios municipales. El Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), creado por un amigo personal del rey Mohamed VI, anunciaba por la mañana que pasaba a la oposición con sus 46 diputados. A pesar de quedarse en minoría, el Ejecutivo liderado por Abás el Fasi podrá seguir ejerciendo hasta que el rey intervenga o pierda alguna votación importante en el Parlamento, según señalaron fuentes oficiales.

Aunque el PAM, en su comunicado oficial, no ha explicado las razones por las que se ha tomado esta decisión, su secretario general, Mohamed Cheij Biadilah, apuntó que la crisis creada en torno a los candidatos para las próximas elecciones municipales ha tenido mucho que ver. Biadilah ya había denunciado en reiteradas ocasiones las interferencias del Gobierno en los comicios del 12 de junio.

Esta crisis hace referencia al asunto de los tránsfugas. Desde que se creó el Parlamento en las pasadas elecciones de 2007, 70 parlamentarios de diferentes partidos políticos han decidido cambiar de bando, beneficiando sobre todo al PAM. El ministro de Interior, Chakib Benmussa, decidió recientemente no aceptar la candidatura de los tránsfugas, lo que ha desatado las iras del partido Autenticidad y Modernidad, que ahora devuelve la jugada retirando su apoyo al Gobierno. La justicia marroquí, sin embargo, decidió no refrendar la decisión de Benmussa.

El PAM cuenta con 89 diputados en ambas cámaras. Los 46 escaños que tiene en el Parlamento marroquí son fundamentales para que la coalición de gobierno, cuyo núcleo duro lo conforman el Istiqlal y los socialistas, tenga mayoría. El PAM fue creado el pasado agosto por Fuad Ali el Himma, antiguo ministro delegado de Interior y compañero de estudios del rey Mohamed VI. El Himma es una de las figuras más interesantes de la política marroquí.

Las elecciones municipales se celebrarán el próximo 12 de junio, y servirán para tomar el pulso a la vida política marroquí. Especialmente después del aumento del apoyo islamista en Marruecos, sobre todo del Partido de Justicia y Desarrollo (PJD), que en las últimas elecciones estuvo a punto de ganar la mayoría.