Jesús Tello y Emeterio Santisteban, tras declarar en a Audiencia Nacional en marzo. / EFE
ESPAÑA

El fiscal ordena la detención de tres oficiales nazis que viven en EE UU

Acredita su participación en el genocidio de los campos de exterminio y solicita prisión provisional para ellos

| COLPISA. MADRID Actualizado: Guardar
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La Fiscalía dio ayer un impulso a la causa abierta en la Audiencia Nacional sobre el Holocausto nazi. El representante del Ministerio Público, Pedro Martínez Torrijos, solicitó al juzgado que instruye el proceso que dicte una orden internacional de detención contra tres oficiales de las SS que en la actualidad viven en Estados Unidos. Les acusa de ser cómplices de un delito de genocidio cometido en los campos de exterminio del Tercer Reich y pide prisión provisional para ellos.

La decisión del fiscal se fundamenta en los indicios delictivos que, hasta el momento, ha acreditado la instrucción contra los imputados: Johann Leprich, Anton Tittjung y Josias Kumpf, de entre 83 y 84 años. Los tres desarrollaron su labor como guardias armados del denominado Batallón de la Calavera de las SS (Totenkopf-Sturmban) en los campos de Mauthausen, Sachsenhausen y Flossembürg, entre 1942 y 1945.

Entre los elementos probatorios contra los acusados destacan los datos aportados por los informes que elaboraron los aliados tras la caída del nazismo, en los que confirman la responsabilidad criminal del batallón al que pertenecieron los implicados, y la declaración testifical de dos víctimas españolas que sobrevivieron a Mauthausen, en donde fueron confinados más de 7.000 compatriotas, de los cuales murieron más de 4.300.

El pasado 31 de marzo, Emeterio Santisteban y Jesús Tello, de 87 y 85 años, respectivamente, relataron al juez Ismael Moreno las condiciones de vida en el campo y, en especial, la forma de actuar de todo el personal al servicio del sistema. «Ambos testigos describieron cómo actuaban los guardias Totenkopf, cómo todos tenían la obligación de disparar no solo en caso de huida del prisionero sino también si se acercaba a menos de seis metros del guardia, que tenían un día de permiso por cada prisionero ejecutado», expone el fiscal.

Víctimas españolas

Sobre otro de los imputados, el también oficial de las SS Iwan Demjanjuk, el acusador no solicita medida cautelar alguna porque ya ha sido entregado a Alemania por las autoridades estadounidenses. No obstante, el fiscal Martínez Torrijos deja abierta la puerta si el devenir procesal de la investigación exige la práctica de nuevas diligencias contra él.

A diferencia de otras causas de jurisdicción universal abiertas en la Audiencia Nacional, la persecución del Holocausto nazi contó desde el primer momento con el beneplácito del Ministerio Público, que tachó de «indiscutible» la facultad de este tribunal para procesar a los autores de delitos cometidos fuera del territorio nacional pero con presencia de víctimas españolas. El mismo caso que el genocidio maya, los crímenes durante la dictadura argentina o el asesinato de los jesuitas en El Salvador.

La querella fue presentada por supervivientes y familiares de víctimas de los campos de exterminio y fue admitida a trámite por el juez Ismael Moreno en junio de 2008. La actuación judicial fue impulsada por David Moyano, combatiente francés que sobrevivió al confinamiento de Mauthausen; y los familiares de Agustín, Marcos y Francisco Puente, exterminados en Sachsenhausen; Donato de Cos , asesinado en Mauthausen; Gabriel Torralba, liberado por las tropas estadounidenses; y Víctor Cueto, superviviente de Mauthausen.

En su demanda reclamaban la extradición de los cuatro oficiales de las SS, a los que Estados Unidos retiró la nacionalidad tras conocerse su pasado nazi.