El Gobierno asume que la llegada de turistas caerá un 10% este verano

El Gobierno cree que la crisis económica internacional pasará una elevada factura al mercado turístico español en la próxima campaña de verano. El responsable de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, presentó ayer al Consejo de Ministros un informe sobre el estado del sector que incluye las previsiones de su departamento para los meses de julio, agosto y septiembre, y que sitúan en 23,3 millones el número de visitantes extranjeros, un 10% menos que en el verano de 2008.

El Ejecutivo admitió que el dato no es bueno para la industria turística, pero señala que, si se cumple, «suavizaría» casi dos puntos la caída interanual del 11,9% registrada en el primer cuatrimestre, en el que España recibió 13,4 millones de visitantes.

En este punto conviene aclarar tres aspectos: primero, que el primer cuatrimestre de 2008 registró un máximo histórico en las llegadas de turistas; segundo, que en los países cuyos ciudadanos más vienen a España -Reino Unido, Alemania y Francia- también hay recesión; tercero, que las tasas de paro han crecido de forma brusca en toda Europa, y los mercados lo sufren, pues muchos eligen las vacaciones a la hora de hacer recortes.

El gasto turístico global de los extranjeros en España entre enero y abril ascendió a 12.057 millones de euros, un 7,3% menos que en igual período de 2008, según la Encuesta de Gasto Turístico que realiza el Ministerio de Industria. Según ese muestreo, cada viajero internacional gastó en esos cuatro meses una media de 94 euros al día, lo que equivale a una caída interanual del 1,3%.

El turismo nacional mejoró en el primer cuarto del año, pero no tanto como para compensar el bajón registrado en las llegadas de forasteros.

Empleo destruido

El sector ya tuvo que soportar una caída en torno al 10% de la ocupación en Semana Santa pese a las agresivas rebajas de precios impulsadas por muchos establecimientos. Por esas mismas fechas, la patronal Exceltur denunció que el turismo había destruido 86.000 empleos en el primer trimestre del año. El verano es ahora su última esperanza para salvar una temporada que la recesión ha convertido en desastrosa. Tras escuchar el informe de Miguel Sebastián, el Consejo de Ministros autorizó inyectar otros 600 millones de euros al Plan Renove 2009 para financiar la puesta al día de infraestructuras y alojamientos. Esa iniciativa, activada en enero y dotada inicialmente con 400 millones, consiste en un sistema de créditos blandos para las empresas del sector hotelero, restauración, agencias de viajes y oferta complementaria.

Industria calificó de «éxito» la implementación hasta la fecha de este plan, que según los datos facilitados ha permitido financiar 1.091 proyectos de inversión destinados a la modernización de establecimientos, con una inversión total inducida de más de 800 millones. El Gobierno asegura, además, que la puesta en marcha de ese millar largo de proyectos ha tenido también como consecuencia la creación de 15.000 empleos.