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Primera bola de partido

El Xerez afronta la primera de las jornadas en la que podría alcanzar el ascenso de manera matemática Los azulinos necesitan ganar al Eibar y esperar a que mañana caiga derrotado el Hércules

SALVA GALVÁN
| JEREZActualizado:

Aunque al xerecismo le cueste creerlo, ha llegado el día de buscar los que podrían ser los tres puntos más decisivos de los 62 años de historia xerecista, la victoria que abra definitivamente las puertas de la gloria, que saque al Deportivo de las catacumbas del balón y que permitan escalar al principal equipo de Jerez de la Frontera hasta la máxima categoría del fútbol español. Allá donde sólo compiten las estrellas.

Los hombres de Esteban Vigo se encuentran a sólo un paso del cielo tras 38 eternas jornadas y son conscientes de que una victoria ante el Eibar les dará el empujón definitivo hacia la Primera División; ya sea de manera matemática, ya sea de forma virtual.

Y es que tras 62 sufridos años, la agonía xerecista tampoco ha querido perderse el día más señalado. Acudirá a la cita para añadir una gota más de emoción a la hazaña de unos azulinos que no sabrán si su objetivo se ha cumplido hasta la matinal del domingo. No importará que sean capaces de golear al Eibar porque la dictadura de la televisión -gracias a la cual sobrevive el fútbol profesional que conocemos, dicho sea de paso- ha querido separar en el tiempo los partidos que disputarán el Xerez y el Hércules, impidiendo así, una de esas tradicionales tardes de nervios y transistores al oído. Esto quiere decir, que una vez que los hombres de Esteban Vigo hayan logrado el primero de los requisitos -ganar al Eibar, aunque sea por la mínima-, tendrán que tumbarse en el sillón para ver como se sacan los ojos el Hércules y el Celta. Un partido en el que también estará en juego el ascenso y el descenso, pues los gallegos necesitarán ganar para no meter sus pies en la ciénaga del descenso.

La prioridad: ganar

Ante esta atípica jornada de posible ascenso y con toda la celebración preparada por si suena la flauta, Esteban Vigo sacó a sus hombres de la euforia para reservarlos en el búnker de Montecastillo. Allí realizaron un último entrenamiento edulcorado y amargado a partes iguales. La noticia positiva fue la total recuperación de Abel Gómez. El sevillano estará en el once titular salvo que le surja un imprevisto de última hora, pues se ha recuperado totalmente de su lesión. La nota negativa la sufrió Chema, pues el portero xerecista se tuvo que retirar al sufrir un fuerte golpe de Bermejo, que cayó sobre el meta azulino. En principio, las pruebas que se le practicaron ayer por la tarde desvelaron que no reviste demasiada gravedad y que podrá estar esta tarde defendiendo la puerta del Deportivo.

Junto al de Orihuela, los de siempre. No se esperan sorpresas para la que puede ser una tarde histórica. Una única duda se cierne sobre el triángulo del centro del campo, pero todo apunta a que la vuelta de Vicente Moreno, una vez cumplida la sanción, relegará de nuevo a Viqueira al banquillo. Mendoza, Aythami, Silva, Francis, Bergantiños, Abel, Carlos Calvo, Momo y Bermejo completarán una lista de nombres que pueden abrir las puertas del cielo.