Sociedad

La NMAC suma otro genio a su espectacular catálogo

Artistas de primera línea internacional convierten Montenmedio en una referencia

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La Fundación NMAC se encuentra en el interior de la Dehesa Montenmedio, en el término municipal de Vejer de la Frontera. Se creó como un lugar de interacción con su contexto social, cultural y territorial. Siguiendo el actual modelo de centro relacional, este proyecto fue concebido como un museo mediador, con el compromiso de apoyar a los creadores contemporáneos en proyectos específicos que fomenten el diálogo y el entendimiento de la sociedad a través del arte.

Ubicada en un entorno rural, alejada de centros urbanos, la Fundación invita a artistas procedentes de todos los rincones del mundo a realizar proyectos site-specific en forma de instalaciones, esculturas, proyectos de arquitectura en la naturaleza, fotografía, vídeo, pintura y performance. Cada una de las obras mantiene una estrecha relación con el entorno que el espectador debe descubrir a lo largo de un recorrido por el bosque mediterráneo. Hasta el momento mas de 40 artistas han realizado proyectos en NMAC, 20 de los cuales forman parte de la colección abierta al público.

Inaugurada en junio de 2001, el principal objetivo de la fundación es ofrecer una visión del arte contemporáneo en la que el paisaje natural y el entorno social -incluso la memoria histórica- son determinantes en la creación de las obras. Todo el proceso creativo, desde la fase conceptual hasta la producción de cada obra, se realiza en la provincia de Cádiz por técnicos y empresas locales bajo la dirección del artista. Cada año se incrementa la colección con nuevas obras.

Además del programa expositivo, la Fundación NMAC desarrolla una importante labor pedagógica que se centra en las visitas guiadas y talleres para escuelas, conferencias, lecturas de poesía y publicaciones, además de la creación de material didáctico para los profesores y familias que lo soliciten. En los meses de verano estas actividades se completan con cursos para niños y conciertos al aire libre. La relación arte-naturaleza ha marcado las prácticas artísticas y las teorías del arte en todos los tiempos.

A lo largo de las historia este binomio, arte-naturaleza, ha variado mucho y ha significado en cada época algo diferente: en la Grecia antigua el arte imitaba a la naturaleza, durante el Romanticismo se alababa a la naturaleza por su carácter sublime mientras que en el Impresionismo fue puesto el énfasis en la luz y la temporalidad de la naturaleza. En los años setenta del siglo XX la naturaleza dejó de ser un mero contenido de un cuadro o de una fotografía para convertirse en un campo de acción.

Site-specific

Muestra de ello son las intervenciones en Land art, en los Earthworks y en las obras site-specific. Desde entonces esta área se ha convertido en objeto de creciente investigación tanto teórica como práctica, lo que permite hallar en el arte contemporáneo una amplia variedad de obras que dialogan con la naturaleza sea de forma profunda e intima, sea a través de una intervención efímera, sea mediante la reestructuración del espacio o mostrando un nuevo nexo entre lo virtual y lo natural. Todas estas prácticas aportan una visión múltiple y fracturada de la naturaleza de nuestro tiempo.

Conscientes del mal realizado, aparece una consciencia colectiva que intenta entablar un diálogo bastante más cordial y una aproximación respetuosa hacia el entorno natural. Así, en el seno de la expresión artística se ha creado una vía de entendimiento con la que se pretende mejorar nuestra relación con el medio natural gestionando el fomento de conocerla y el interactuar directamente con ella. En este sentido la Fundación NMAC, situada en la dehesa de Montenmedio, ocupada por un pinar mediterráneo, invita al visitante experimentar relaciones múltiples y acaso nuevas con la naturaleza a través de las intervenciones site-specific hechas por los artistas. Los distintos significados de estas obras se ven complementados con el entorno que los rodea, ya que sus orígenes están en el espacio en que se encuentran, puesto que son inseparables y dependen por completo de su entorno. Así mismo, la obra se vuelve parte fundamental e indisoluble del paisaje.