Zapatero acusa al PP de querer ganar el 7-J con la abstención de los trabajadores
El presidente del Gobierno recrimina a la derecha su incapacidad para reconocer los logros de su gestión Contrapone la foto de las Azores a su presencia en el G-20
| COLPISA. LANGREO Actualizado: Guardar«Por más que invito una y otra vez al PP a que arrime el hombro, lo único que recibimos es el insulto y la descalificación a la tarea que hemos hecho». Fue el lamento más repetido por José Luis Rodríguez Zapatero durante su mitin en la asturiana localidad minera de Langreo. El presidente del Gobierno dedicó todos sus esfuerzos a convencer a los electores de que las cosas no están tan negras como las pinta el primer partido de la oposición y aseguró que tras sus críticas se esconde sólo el deseo de desalentar a los ciudadanos, «especialmente a los trabajadores», para que se abstengan de ir a votar el próximo 7 de junio y así infligir una derrota al PSOE.
Zapatero encontró en el modo en el que los populares han pretendido desacreditar su presencia en los foros económicos internacionales el mejor ejemplo de sus tesis. Recordó así cómo el cabeza de lista del primer partido de la oposición achacó a la generosidad de otros países, y no al mérito propio, la participación en las reuniones del G-20 en las que nunca antes estuvo ningún presidente del Gobierno español. «Las cosas son como son -remarcó-: yo nunca he negado que Aznar consiguió ir a las Azores, pero que no niegue que nosotros conseguimos ir al G-20 y estar invitados al G-8».
El jefe del Ejecutivo insistió en que con su actitud el primer partido de la oposición demuestra no tener «ganas sinceras de luchar contra la crisis». Es más, se mostró convencido de que pretende fundamentar en ella una hipotética victoria electoral porque «sólo pone zancadillas y siembra pesimismo el futuro de España», mientras el resto de agentes sociales, sindicatos, empresarios, ayuntamientos y comunidades autónomas se baten para superar una situación que admitió «difícil». «A Rajoy no le interesa que este país gane confianza, lo que le interesa es intentar ganarme a mí y ¡mira qué pasa! -alardeó- que siempre pierde».
Zapatero está convencido de que fue el vencedor absoluto del Debate sobre el estado de la Nación, porque frente a sus propuestas económicas no hubo ni una sola alternativa. La circunstancia permite al PSOE jugar con la imaginación de su electorado y adjudicar a los populares, que presumen de haber creado empleo de manera continua durante sus ocho años de Gobierno, las políticas más antisociales. «Los trabajadores saben my bien cuál sería su receta: decretazo y facilidad del despido, aunque Rajoy no se atreva a decirlo porque le falta valor», vaticinó.
Ante un electorado de edad media avanzada, echó mano también de un argumento que nunca falla y recriminó al primer partido de la oposición que lance mensajes preocupantes sobre la sostenibilidad del sistema de pensiones. El PP no es el único que habla de la necesidad de una reforma e incluso dentro del Ejecutivo son varias las voces que advierten de que habrá que emprenderla más pronto que tarde, pero Zapatero apuntó en una sola dirección y afirmó que se trata de temores infundados difundidos de manera interesada por la derecha.
«Nos defenderemos»
«Hace 25 años ya decían que no se mantendría, que entraría en quiebra y resulta que tenemos la Seguridad Social más fuerte que nunca con un fondo de reserva de 58.500 millones de euros y 2,7 trabajadores por pensionista, y son los fondos privados que ellos defienden -remarcó- los que de verdad están perdiendo posibilidades con la crisis financiera».
El presidente defendió que España es un país fuerte que «puede, si quiere». «Nos defenderemos, pero estad seguros cuando vengan los buenos datos dirán que es fruto de la evolución de la economía internacional», concluyó.
El jefe del Ejecutivo habló además de algunos de los proyectos que mantiene para el próximo turno de Presidencia española en la Unión Europea y puso el acento en lo que llamó la Europa social. En ese sentido, defendió que se garantice la atención de las personas dependientes, «como hemos hecho en España con la Ley de Dependencia, la gran ley social de este país», dijo. Y afirmó que trabajará para reforzar la unión política de Europa «que lidere en el mundo el afán de paz y de erradicar la pobreza, como referente ético».