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Dos niños juegan junto a varias banderas azules en la playa de la Victoria, en Cádiz. / M. GÓMEZ
Turismo

La bandera azul ondeará este verano en 21 playas, seis más que en 2008

Ocho litorales recuperan el distintivo mientras que otros dos lo han perdido este año

LA VOZ
| CÁDIZActualizado:

La bandera azul, ésa que no sirve para nada en lo que respecta a la peligrosidad del agua pero que distingue la calidad ambiental y la prestación de servicios en la zona, volverá este verano de forma masiva a la provincia de Cádiz después de un 2008 especialmente adverso, en el que se perdieron una cuarta parte de las distinciones en relación a 2007.

También se han producido bajas en la lista gaditana de 2009, ya que Punta Candor en Rota y Regla en Chipiona (que fueron destacadas el año pasado) han perdido este privilegio otorgado por la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor, el colectivo que se encarga de decidir en territorio español sobre un programa europeo iniciado en Francia en 1985 por la Foundation for Enviromental Education.

Hoy día, 24 años después, España lidera el ránking europeo y Andalucía el nacional. No en vano, casi el 40% del litoral nacional amparado por una bandera azul se encuentra en esta comunidad y el 30% de las zonas señaladas son andaluzas. De todas ellas, 21 son en Cádiz, tras haberse presentado como candidatas 33. Sólo Málaga, con 23 insignias, supera a la provincia en la región, si bien en número de municipios seleccionados vence el litoral gaditano, con 11 frente a 10 malagueños.

Las incorporaciones al listado de 2009 son las de Getares (Algeciras), Los Lances (Tarifa), Roche (Conil), Sancti Petri (Chiclana), Fuentebravía y La Puntilla (El Puerto) y Puntalillo y La Costilla (Rota), que de esta forma enjuga la pérdida de Punta Candor con dos novedades.

Según la asociación que se encarga de seleccionar los galardones, «la bandera azul no es sólo un reconocimiento otorgado a una playa de un municipio sino al esfuerzo de todos y debe servir como estímulo para diseñar, definir e implantar el nuevo modelo de turismo de sol y playa que queremos, así como un concepto de calidad global sostenible, cuyos atributos principales sean, por encima de la eficacia o de la competitividad: la legalidad, la accesibilidad, la sostenibilidad global, la salubridad, la participación informada, y la equidad progresiva, potenciando el concepto de cooperación en red».