La defensa de Chacón no convence

La ministra de Defensa, Carme Chacón, aseguró ayer ante la Comisión conjunta de Defensa y Sanidad en el Congreso, donde compareció junto con la titular de Sanidad y Política Social, Trinidad Jiménez, que «no ha existido negligencia» y «menos aún mala fe» por parte de los mandos del cuartel de Hoyo de Manzanares en la gestión del brote de gripe A.

En su comparecencia para aclarar las circunstancias en que se produjo el brote y las razones por las que se permitió la entrada de niños de un colegio a las instalaciones militares, la ministra no aportó nuevos argumentos. Sí arremetió, en cambio, contra el PP y acusó en concreto a su líder, Mariano Rajoy, de «irresponsable» por «inventarse» el aislamiento de cien militares en el cuartel valenciano de Bétera con el «claro interés» de sembrar la alarma entre la población.

A ningún grupo parlamentario convenció la defensa cerrada que ambas ministras hicieron de la actuación de los mandos militares y del entendimiento entre los respectivos departamentos. «No existió ni negligencia, ocultación de datos ni mucho menos mala fe», sostuvo Chacón. La coordinación entre los técnicos de Sanidad y de Defensa fue «total y desde el primer momento», refrendó Jiménez.

Nada nuevo

Había expectación en la sesión híbrida de Sanidad y Defensa, inédita hasta ahora, que juntó a ambas ministras, a los portavoces de las respectivas comisiones y a una buena representación de la cúpula castrense, con el jefe del Estado Mayor de la Defensa, José Julio Rodríguez, al frente. En síntesis, Chacón y Jiménez explicaron lo mismo. Calcaron el relato y la cronología de los hechos ya anticipados la víspera en el Senado, desde las primeras sospechas, el lunes, hasta la confirmación oficiosa de los contagios, el jueves, por parte del Instituto de Salud Carlos III, y concluyeron de forma idéntica. La actuación conjunta se atuvo «escrupulosamente» a los protocolos sanitarios y epidemiológicos nacionales e internacionales, con medidas cautelares por encima de las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), insistieron. Salvo la visita de los escolares, todo lo demás se hizo bien. «Todos habríamos preferido que no se hubiera llevado a cabo esa visita», pero no cabe hablar de negligencia de los mandos del acuartelamiento «porque ese día no había declarada ninguna alerta», afirmó Chacón.

A pesar de la identidad del discurso, los grupos cargaron contra la responsable de Defensa casi sin excepciones y absolvieron a la ministra de Sanidad. A Trinidad Jiménez la oposición la llenó de parabienes la semana pasada por su transparencia informativa sobre la evolución del virus H1N1 en España, y ayer la declararon 'víctima' del secretismo de su compañera de Gabinete y del estamento militar. «Parece que siempre hay un problema de coordinación cuando el Ministerio de Defensa está por medio», resumió el portavoz del PNV, Joseba Agirretxea.

Jordi Xuclá, de CiU, aún fue más duro con Chacón. «Nunca reconoce un error, un error humano, como tenemos todos», afirmó, antes de acusarla de estar «tan deslumbrada por los 'flashes' que no le dejan ver la realidad», y de ser incapaz de compartir información y trabajar en equipo. Para Santiago Cervera, del PP, la actuación de Chacón «ha roto el marco de confianza en que nos habíamos situado respecto del Gobierno» en relación con la gripe A.

«Sembrar alarma social»

El vapuleo a Chacón quizá se acrecentó porque ella disparó primero. Su intervención se abrió con críticas a la «gravísima irresponsabilidad» de los populares por «sembrar alarma social», y descalificaciones a Mariano Rajoy por difundir «informaciones falsas» sobre presuntas cuarentenas en un cuartel de Bétera.

PP y PSOE cruzaron recriminaciones con olor a campaña electoral sobre el Yak-42 o al avión militar usado por Rodríguez Zapatero para ir a un mitin. Tras el varapalo colectivo, la titular de Defensa mantuvo sus quejas por la ruptura del consenso que hasta ahora había presidido la gestión de la crisis sanitaria por la gripe A, pero ofreció mano tendida. En su auxilio, Trinidad Jiménez lanzó un mensaje de tranquilidad -«el virus no se ha descontrolado»- y un llamamiento a «la responsabilidad» de todos.

Para Gaspar Llamazares, más peligroso que el virus y sus síntomas de gripe venida a menos es su «recombinación política», el uso electoral y el «circo mediático» en torno a un episodio «que no es hoy un problema de salud pública». El diputado de IU-ICV no ve raro lo ocurrido en Hoyo de Manzanares, aunque le extraña, dijo, que no se haya encontrado el origen del brote, que siguen buscando los epidemiólogos de Sanidad y Defensa.