Sólo tres coches de la Policía Local patrullaron ayer Jerez por la mañana

Una ciudad de más de 200.000 habitantes no puede estar vigilada por sólo tres coches patrulla durante la mañana, como sucedió ayer. Ésta es una de las conclusiones a la que llegaron los miembros del Sindicato Independiente de la Policía Local tras la asamblea celebrada, como cada miércoles, en la que analizaron los principales problemas que atraviesa el Cuerpo y que, a grandes rasgos, se repiten desde hace años.

La carencia de vehículos, no obstante, preocupa especialmente a los funcionarios dada la repercusión que ello tiene en la asistencia diaria y la seguridad de la ciudadanía. Como explicaron fuentes del sindicato tras la reunión, como mínimo la plantilla debería contar con una docena de radiopatrullas por cada turno, bien diseminados y repartidos por las diversas zonas de la ciudad, con el fin de proporcionar una pronta respuesta a las necesidades de los jerezanos.

Pero la realidad está a años luz de lo que se demanda, puesto que según las mismas fuentes en la actualidad la Policía Local dispone de once vehículos en total, lo que conlleva que en aquellas barriadas más alejadas de donde se encuentren los coches en ese momento, ante un aviso vecinal los agentes se demoren una media de quince minutos.

«En cada turno estamos trabajando 30 policías –informan desde el SIP–, lo que ocurre es que la mayoría lo hace de forma peatonal en el centro o en las comandancias de las barriadas, porque no tenemos vehículos suficientes». Uno de los compromisos municipales, precisamente, fue el de dotar al Cuerpo de un número mayor de radiopatrullas, algo que se supone iba a producirse antes de la celebración de la Feria del Caballo. Dos semanas después del evento, los profesionales se quejan no sólo de continuar sin noticias de estos recursos, sino también de que se tratará sólo de cuatro vehículos nuevos, a su entender insuficientes.

No hay que olvidar, como recuerdan los afectados, que muchos de los turismos que se encuentran en la jefatura policial no están en unas condiciones óptimas para realizar un servicio adecuado, e incluso algunos carecen de las mamparas reglamentarias. El descontento del SIP en cuanto al material, sin embargo, no se reduce a lo ya expuesto. A pesar de que el mes pasado parecía que por fin el colectivo enterraría el hacha de guerra ante un principio de acuerdo alcanzado con la delegada de Seguridad, María del Carmen Martínez, ahora los ánimos vuelven a estar caldeados ante lo que se presenta como un futuro repleto de desencuentros.

Emisoras insuficientes

Tras las ocho motocicletas recibidas en Semana Santa, el personal acogió como agua de mayo las 50 emisoras que fueron facilitadas coincidiendo con la llegada a la ciudad del Gran Premio. Ahora, los profesionales aseguran que aún no han podido utilizar estos aparatos, aunque desconocen el motivo, insistiendo además en que la necesidad real pasa por que cada agente tenga una emisora, por lo que harían falta alrededor de 330.

Ante esta situación, desde el SIP han decidido aguardar una semana más y darle así un margen de reacción a la delegada de Seguridad, con la esperanza de que acelere la dotación de los recursos demandados y no haya que recurrir a otras medidas más contundentes.

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