Aparece en una playa de Sanlúcar una caja funeraria con cenizas

Una vecina de Sanlúcar descubrió el martes por la tarde en la playa una bolsa que le hizo sospechar desde el primer momento que no se trataba de algo común. El nombre que se podía leer indicaba que procedía de una funeraria. La bolsa pertenece a la empresa Pompas Fúnebres Nueva Sevilla S. L., que tiene sus oficinas en el centro de la capital hispalense. La primera intuición de la vecina fue acertada.

Llamó por teléfono a la Comisaría informando del hallazgo, que se produjo a la altura de la calle Espartero. Los agentes constataron que en el interior había una caja metálica que contenía cenizas. La Policía, a su vez, avisó al tanatorio San Nicolás de la localidad para que se hiciera cargo de la urna. Su gerente, José Domínguez, explicó ayer a este medio que están a la espera de que alguien reclame las cenizas, y si nadie acude, las enterrarán en una fosa común del camposanto.

¿De un romero?

Dado que la bolsa pertenece a una funeraria de Sevilla, una de las primeras hipótesis que se barajó es que pudiera tratarse de algún romero que tuviera pensado llevar las cenizas de algún ser querido a la ermita del Rocío y la perdió durante el embarque de varias hermandades que se realizó ayer en Sanlúcar. Pero el punto donde apareció no está dentro del itinerario de los peregrinos, explicaron fuentes policiales.

Otra posibilidad es que hubieran sido llevadas las cenizas a la playa para ser esparcidas por la zona, pero se desconoce qué pudo ocurrir para que ni siquiera hubieran abierto la bolsa. También podría tratarse, según las mismas fuentes, de que hubieran sido abandonadas intencionadamente. Si bien, desde el tanatorio apuntan que la urna parece llevar tiempo en la playa porque estaba cubierta de polvo.

Estos interrogantes sólo tendrán respuesta si alguien reclama las cenizas.