Los trabajadores llevan a una de las víctimas del atentado. / Reuters
en la ciudad de lahore

Un nuevo atentado suicida en Pakistán deja una veintena de muertos y cerca de 250 heridos

La potente explosión ha destrozado por completo un edificio de los servicios de emergencia de la Policía y ha afectado a muchos otros

LAHORE Actualizado: Guardar
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Una veintena de personas han muertos y centenares han resultado heridas en un ataque suicida contra las Fuerzas de Seguridad registrado en la ciudad oriental de Lahore, en el mayor atentado perpetrado en Pakistán desde que el Gobierno lanzó una operación militar a gran escala contra los talibanes.

El jefe de Gobierno de Punjab, cuya capital es Lahore, Shahbaz Sharif, ha cifrado en 25 el número de muertos en una rueda de prensa retransmitida por los canales paquistaníes al final de la jornada. A lo largo del día, dos fuentes del gabinete del jefe policial habían situado el número de víctimas mortales en entre 23 y 36 y el de heridos entre 250 y 300.

Un suicida hizo estallar la carga explosiva que portaba en su vehículo en las inmediaciones de un edificio de la Policía antidisturbios, situado en una concurrida zona céntrica de la ciudad. Antes de la explosión se escucharon varios disparos, según las cadenas paquistaníes. El edificio, que albergaba a agentes antidisturbios y de respuesta ciudadana, quedó completamente destrozado y muchas personas atrapadas entre los escombros. Complejos adyacentes como una comisaría, una oficina de los servicios secretos (ISI) e instalaciones cercanas como hoteles, un cine, una compañía eléctrica o el Tribunal Superior de Lahore también resultaron gravemente afectados por el atentado, que tuvo lugar en torno a las 10.30 horas locales (04.30 GMT).

La potente explosión, que se pudo escuchar en buena parte de la ciudad, causó un cráter de unos seis metros de profundidad y destruyó varias decenas de vehículos y tendido eléctrico, según han explicado testigos del atentado. "Escuchamos un fuerte estruendo y las ventanas de mi hotel se resquebrajaron, pasamos mucho miedo", rha reltado un trabajador de un establecimiento afectado.

Cuatro detenidos

Las autoridades hospitalarias han pedido a los ciudadanos que donaran sangre, al tiempo que las fuerzas de seguridad han acordonado muchas de las avenidas colindantes al lugar del ataque y han arrestado a cuatro sospechosos.

Algunos comandos policiales han tomado posiciones en edificios cercanos tras el atentado y también se desplegaron unidades del Ejército. Tanto el primer ministro paquistaní, Yusuf Razá Guilani, como el presidente, Asif Alí Zardari, han condenado el ataque y han ordenado que se abra una investigación para esclarecer lo sucedido. Asimismo, en Islamabad y la vecina Rawalpindi fue decretado el estado de alerta máxima.