El PP se aferra al avión militar que utilizó Zapatero para disuadir el voto socialista

«ZP vive a costa de los españoles, precisamente, cuando peor lo están pasando». Con este mensaje del vicesecretario de Comunicación, Esteban González Pons, el PP intenta situar en el centro del debate electoral el viaje del presidente del Gobierno a Sevilla, en un avión del Ejército para participar en un mitin del PSOE. El dirigente popular se declaró escandalizado por el uso que hacen los miembros del Gobierno de los medios del Estado para las actividades políticas de su partido y volvió los ojos al pasado para asegurar que «Rodríguez Zapatero cada día se parece más a Felipe González».

'Paro, despilfarro y corrupción' fue la denuncia y el lema con el que el PP llegó al poder en los años 90 y ahora quiere repetir el modelo de oposición para desmovilizar a los votantes socialistas porque encuentra cierto paralelismo entre la decadencia de la etapa de González y el momento actual. Los populares también ensayan en esta campaña la estrategia que siguieron en las autonómicas gallegas cuando denunciaron el despilfarro de la Xunta en muebles y coches de lujo. El vicesecretario popular Javier Arenas insistió en la misma idea y dijo que la España de hoy «se parece cada vez más a la España de los años finales del felipismo».

El PP copia el esquema de 1988 cuando se supo que el vicepresidente Alfonso Guerra fletó un Mystère del Ejército para asistir a una corrida de toros en Sevilla. En este caso, se trata del viaje del presidente para asistir al mitin en Dos Hermanas, el domingo. «Utiliza aviones del Ejército para poner verde a la oposición», dijo González Pons. «Sabíamos que era capaz de engañar y vender peines a los calvos pero no sabíamos que, además, es un gorrón», afirmó.

El portavoz parlamentario del PSOE, José Antonio Alonso, justificó el viaje del presidente en aras de la seguridad. «¿Qué tendrá que ver la seguridad con quien paga los gastos?», preguntó González Pons. «Que se lo paguen los socialistas de su bolsillo», propuso.

La número tres del PSOE, Leire Pajín, admitió que el jefe del Ejecutivo utilizó un avión oficial «como hicieron siempre los presidentes» y explicó que la única excepción a esta norma son las campañas para unas elecciones generales «porque el Gobierno está en funciones». Una afirmación que casa mal con la realidad. Los gobiernos entran en funciones después de las votaciones y hasta que toma posesión el nuevo Gabinete, de modo que los presidentes hacen la campaña electoral en plenitud de sus competencias.

El vicecoordinador de la campaña electoral del PSOE, Antonio Hernando, respaldó la tesis de Pajín y afirmó que el uso de aviones oficiales en campaña «es habitual y responde exclusivamente a razones de seguridad». Además, aseguró que Aznar utilizó un Falcon del Ejército para hacer la campaña de las municipales de 2003 e invitó al viaje a dos encausados por la 'operación Gürtel', Alfonso Bosch y Alberto López Viejo.

Facturas

González Pons lo negó y aseguró que «Aznar siempre viajó a costa del PP», al tiempo que exhibió en rueda de prensa las facturas del alquiler del avión privado que utilizó el ex presidente del Gobierno en su última campaña electoral. La Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales (FAES) difundió un comunicado con idéntico desmentido y aseguró que Aznar «no utilizó aviones militares en sus desplazamientos para participar en actos de partido». En el acto político celebrado por el dirigente popular Mariano Rajoy en Granada ayer, Arenas llamó «mentirosos» a los socialistas por la explicación que han dado sobre el uso del avión militar.

El PP combinará las declaraciones con iniciativas parlamentarias, al servicio de la misma denuncia, y sus diputados pedirán información sobre el uso de los transportes oficiales por parte del Gabinete de Rodríguez Zapatero. «¿Cuántos miembros del Gobierno utilizaron los aviones, pagados con los impuestos, como taxis?», preguntó González Pons. El vicesecretario reveló, en esta línea, que la vicepresidenta Fernández de la Vega viajó en una aeronave militar a Valencia, el 19 de marzo, para «ver fallas». Aseguró que no asistió a ningún acto oficial y que su visita fue anunciada por el PSOE.

El PP también pidió explicaciones al vicepresidente tercero y ex presidente de la Junta de Andalucía, Manuel Chaves, al que el diario 'El Mundo' acusa de haber subvencionado la empresa Mina de Aguas Teñidas, cuya representante legal era su hija. «O dimite o se querella contra el periódico», exigió González Pons por la mañana.

Chaves, por la tarde, declaró que la noticia «es rotundamente falsa» pero reconoció que su hija Paula «tiene poderes bastante amplios para actuar en nombre de la empresa» subvencionada. Afirmó que «no es gerente ni apoderada ni directiva ni accionista» y añadió que «no me consta que haya tenido nada que ver con este expediente» que «está inmaculado y limpio».