Xavi Hernández, el guardián del balón

No es fuerte, ni alto, ni rápido; no es un virtuoso en el regate ni se distingue por el gol; pero es veloz de pensamiento, preciso en el pase, mueve la pelota con un sentido táctico impresionante y maneja la zona ancha con una autoridad extraordinaria. Cualquiera podría pensar que sale al campo con un cartabón en los pies; pocos futbolistas son tan concretos en su trabajo, hace siempre lo correcto en el momento apropiado. Todo con orden, todo con precisión, todo con sentido.

Es Xavi, un claro ejemplo de superación, en un país donde la inteligencia está permanentemente puesta bajo sospecha, donde el músculo ha tenido una valoración superlativa, donde inventar es vivir en la duda.

El mejor jugador de la última Eurocopa, Xavi, vive en el filo de la táctica, Guardiola le quiere más cerca del área rival para aprovechar su inteligencia en el último pase, ese que distingue a los buenos de los mejores, ese que sólo tienen los elegidos; pero a él le gusta jugar más atrás, desde su atalaya en el círculo central, donde lo ves todo, lo manejas todo, lo tienes todo. Donde te enfrentas al fútbol cara a cara. En esa zona Xavi muestra un auténtico arsenal de recursos, un manual de toque de control, de pase de autoridad y de inteligencia.

Maestro del juego corto

La claridad de su juego hace mejores a sus compañeros, su serenidad para abordar los problemas en el césped desde el sentido común. Sin angustiarse le da una solvencia inigualable. La pelota va cosida al pie hasta que conviene tocar y tocar, podría estar así dos días o dos años hasta desgastar la resistencia del rival.

Maestro del juego corto, da gusto ver jugar a Xavi en el campo pero también impresiona escucharle fuera de él. La misma precisión, la misma inteligencia, el mismo sentido común en cada una de sus respuestas. Es Xavi Hernández, el auténtico guardián del balón en el fútbol español. Por eso es uno de nuestros candidatos a ser el mejor jugador de la liga, por eso y por muchas cosas más. Vota en www.ElMejorFutbolista.com.