Un 'fisio' venda el tobillo de Cristiano Ronaldo./ REUTERS
final de la champions

Igualdad total en el infierno romano

El calor bochornoso previsto en el partido es el único factor desequilibrante de un choque imprevisble

| CORRESPONSAL. ROMA Actualizado: Guardar
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Nadie hace previsiones con la final soñada de esta noche entre Barcelona y Manchester United, un choque totalmente igualado, pero la única que se aventura es meteorológica y puede ser determinante: hará muchísimo calor. Quizá esto pueda favorecer al Barcelona, teóricamente más acostumbrado a las altas temperaturas, y desde luego influirá en el desgaste físico de todos los jugadores. Italia vive una ola de calor sofocante desde hace tres días, que ha llevado los termómetros en Milán y Bolonia a 36 grados. En Roma han rondado los 33 y la máxima de hoy se sitúa en 31, pero con una intensa humedad, tanto por la cercanía del mar como por el bochorno de tormenta, pues habrá una bajada general de las temperaturas al día siguiente. Por la noche no se duerme. Es decir, Roma será a las 20.45 horas, cuando empiece el partido, el centro de una olla a presión al máximo.

La prensa italiana refleja un equilibrio absoluto de los rivales en sus análisis, por la brillantez genial del Barcelona y la eficacia demoledora del Manchester, y las propias agencias de apuestas son un aburrimiento. La victoria de ambos se da a 1,83, y el resultado más probable es un 1-1, seguido de un 1-0 a favor de uno u otro. Para encontrar un poco de emoción se debe llegar al pronóstico del 3-2, bien pagado, pero que es un resultado que hace 48 años que no sale en una final del máximo trofeo europeo, precisamente con una derrota del Barcelona ante el Benfica en 1961. En cuanto a gustos personales, es otro cantar, pues los sondeos indican que los italianos están con el Barça, un 72% en el de la cadena SKY y un 69% en el del diario La Repubblica. Los italianos adoran España y tienen debilidad por Barcelona, donde reside una enorme colonia italiana, la segunda comunidad extranjera de la ciudad tras los ecuatorianos.

No obstante, entrando en análisis más profundos y con el sentido pragmático del Calcio, si hay que inclinarse por un vencedor, se percibe la opinión de que el Manchester tiene unos milímetros más de ventaja. La Gazzetta dello Sport compara los dos equipos con unos datos muy claros: Barcelona, 134 goles este año (104 goles en la liga y 30 en Champions) y Manchester, 86 (68 en Premier y 18 en Europa). Sin embargo, no todo es atacar, opinan dos maestros del fútbol italiano, Arrigo Sacchi y Marcelo Lippi, actual seleccionador.

Sacchi considera que los dos conjuntos «creen en el juego colectivo y en el dominio del campo», pero esto se traduce en dos filosofías distintas. Describe el Manchester como «una orquesta formidable» que genera «armonía y melodía: Todos corren a velocidades de locura, todos dan todo con generosidad y empeño, son buenos con el balón y sin él, saben congelar el juego con gran capacidad de juicio o dar acelerones impresionantes». Para el Barcelona tiene grandes elogios, pero le ve un defecto: «En fase defensiva no valen como los Red Devils, ni individualmente, ni colectivamente. La presión doble no tiene la continuidad y la determinación de sus terribles adversarios. El tema del juego es menos variado y la poca competitividad del campeonato español no les ha ayudado a resolver problemas como el que encontraron con el Chelsea». Sacchi no da un ganador, pero insinúa que para ganar el Barcelona debe cumplir «una gesta» y mejorar la presión y la defensa.

Para Lippi lo mejor del Barcelona es «la maniobra veloz y a ras de tierra, la filigrana que nunca es un fin en sí misma, el gusto por el ataque» y le encuentra problemas en los balones parados. Al Manchester no le pone una sola pega: «Tiene la extraordinaria costumbre de ganar cuando ganar es todo». Sin embargo, como planteamiento general, Lippi opina que, aun jugando «divinamente», el Barcelona «sólo sabe jugar de un modo: al ataque». Por el contrario, el equipo de Ferguson «presenta un repertorio más amplio, más flexible. Puede machacarte por las bandas o esperarte en su medio campo. Ganará el Manchester por poco. Ante la igualdad en todo, es más ecléctico».

A por el triplete

Sobre números, las estadísticas revelan que una victoria de los Red Devils supondría que un equipo repetiría título por segundo año consecutivo, veinte años después del Milan de Sacchi de 1990. El fútbol europeo, cada vez más millonario, igualado y competitivo, no ha tenido luego un dominador claro. Antes que el Milan, sólo lo consiguieron Nottingham Forest (1979 y 1980), Liverpool (1977 y 1978), Inter (1964 y 1965) y Benfica (1961 y 1962). El Olimpo lo integran dos equipos históricos que dominaron los setenta y ganaron tres veces seguidas la Copa de Europa, sucesivamente: el Ajax (1971-73) y el Bayern de Munich (1974-76). Milan, Ajax y Juventus estuvieron a punto de revalidar título de 1994 a 1996 respectivamente, porque llegaron a una segunda final, pero perdieron. En cambio, si gana el Barcelona entra en otro club selecto, el del triplete de campeonato, Copa y Copa de Europa, al que ya pertenecen Celtic de Glasgow (1967), Ajax (1972), PSV Eindhoven (1988) y el propio Manchester United (1999). Por cosas como estas, y por toda esta igualdad desesperante, ayer se pedían hasta 3.000 euros por una entrada en la reventa, otro número desconcertante.