El Barça, a cerrar el 'triplete' con la 'orejuda'

Cuenta el refranero popular que 'todos los caminos llevan a Roma'. Eso es mentira. No es tan fácil llegar a la 'ciudad eterna'. No en este caso. A la ciudad italiana tan sólo podían llegar los mejores porque el próximo miércoles el Olímpico vivirá el mayor espectáculo del mundo: la final de la 'Liga de Campeones'. Barcelona y Manchester se miden por ser el rey de Europa. El United defiende título y los catalanes están a un paso de lograr un 'triplete' histórico'. El broche a una temporada perfecta, y qué mejor que destronando al campeón. Dos formas de entender el fútbol y un mismo objetivo.

Aquí no puede estar cualquiera. Por el camino, desde que la competición arrancó en septiembre, se han quedado treinta equipos. Este año no hay sorpresas, no hay ni 'cenicientas' ni golpes de suerte que lleven a un conjunto a disputar los 90 minutos por el trono más importante del continente. Están los más eficaces, los más regulares y los que practican el mejor fútbol de la actualidad.

Barcelona: Primera fase, puro trámite

El equipo de Guardiola llega a la final con un fútbol espectacular en el que ha dejado partidos para la memoria y que podrían servir para cualquier manual futbolístico. La fase de grupos se convirtió en un trámite debido a la dictadura que imponía allá por donde jugaba. Comenzó en el Nou Camp venciendo al Sporting de Lisboa (3-1) en un encuentro complicado que supo resolver a tiempo. La segunda jornada viajaba a Ucrania para medirse al Shakhtar (reciente campeón de la UEFA) donde se imponía (1-2) con dos goles de Leo Messi. Líder del grupo C viajaba a Suiza para jugar una 'pachanga' contra el Basilea al que vapuleó (0-5) en un encuentro sin historia. El engranaje de la maquinaria de Guardiola comenzaba a dar muestras de su potencial en Europa.

La vuelta frente a los suizos jugada en el Camp Nou no cumplió las expectativas culés y tan sólo arañaron un empate (1-1) pero los azulgrana se clasificaban matemáticamente para octavos de final. Devolvía la visita al Sporting en Portugal al que bailó (2-5) en un nuevo recital donde Messi se eregía de estrella para afianzar al Barça en el primer puesto del grupo. Con todo decidido los azulgrana perdían (2-3) ante el Shakhtar en el Nou Camp con un equipo lleno de suplentes. Los de Guardiola rompían una racha de 20 partidos consecutivos sin perder. El Lyon sería el rival en octavos.

A Roma con escala en Londres

El Barça viajó a Francia donde el Lyon no le puso las cosas nada fáciles. Un valioso empate (1-1) dejaba las puertas abiertas a la esperanza para el encuentro de vuelta. El Barça mereció perder ese partido por la superioridad que mostró el conjunto galo. En la vuelta volvió la magia a la ciudad condal. Henry (2), Etoo, Messi y Keita se pusieron el mono de trabajo y golearon (5-2) a los franceses. El Bayern alemán aguardaba en cuartos.

El Barça no quería sufrir en casa y finiquitó el encuentro frente a los alemanes (4-0) por la vía rápida. Rapidez, verticalidad y efectividad fueron sus armas para doblegar al conjunto bávaro. La orquesta de Guardiola tocaba la mejor música para Europa y sentenciaba la eliminatoria. En Alemania los azulgrana se pasearon en un encuentro que dominaron de principio a fin y donde el Bayern intentó lavar la mala imagen del encuentro anterior. Ribery marcaba para los locales y Keita hacía lo propio para los azulgrana en una gran jugada colectiva (1-1).

El Chelsea era el rival de semifinales. El rocoso equipo inglés, dirigido por Guus Hiddink fabricó un muro de hormigón en el que los azulgrana no pudieron pasar (0-0) en la ida jugada en el Nou Camp. La vuelta en Stamford Bridge sería un encuentro para la historia. Partido duro y polémico el que jugó el Barça en Inglaterra. La épica se vestía de amarillo y llevaba el '8' de Iniesta que, con un golazo en el minuto 93 ponía a su equipo rumbo a Roma. El único disparo del equipo entre los tres palos valía una final.