Los narcos no abandonan el Guadalquivir, donde persisten las entradas de droga
La Guardia Civil frenó la llegada a la península de otros 4.200 kilos de hachís sólo durante la jornada del pasado domingo Casi 14 toneladas han sido sacadas del mercado en mayo
| CÁDIZ Actualizado: GuardarEl año pasado se cerró con el compromiso del Ministerio del Interior de reforzar la vigilancia en la desembocadura del Guadalquivir, convertida en la principal entrada de hachís en la península. Algunas de las medidas apuntadas en la agenda del ministro Rubalcaba, como la ampliación del SIVE para cubrir las zonas oscuras del río, están por materializarse y pese a las operaciones ejemplarizantes que han realizado los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad en la zona, los traficantes siguen apostando por esa ruta y lo que es más preocupante, envían sus cargamentos incluso de día, cuando el riesgo de ser vistos es mayor.
Frente a esta actividad que no cesa, la Guardia Civil pudo frenar la entrada de 4.200 kilos de hachís, repartidos en dos cargamentos, durante el fin de semana en sendas operaciones que no se desarrollaron de madrugada sino a plena luz del día. Estas toneladas se añaden a las casi 14 (en concreto, 13.860 kilos) que ha sacado del mercado ilícito el Instituto Armado junto a la detención de 18 personas. La mayor parte de ese hachís fue interceptado en el pasillo natural que conforma el Guadalquivir, bautizado ya como la autopista de la droga.
La primera de las actuaciones tuvo lugar a las dos de la tarde del pasado domingo cuando agentes de la Guardia Civil observaron una embarcación neumática navegando hacia la desembocadura del río Guadalquivir desde mar adentro. Alertados sobre la posibilidad de que se tratara de una embarcación para el narcotráfico, la patrullera Río Ulla del Servicio Marítimo del Instituto Armado se dirigió hacia la zona, mientras que en tierra se montaba un dispositivo para localizar el punto donde se iba a producir la descarga de los fardos.
La velocidad que alcanzan las lanchas que utilizan los narcos les permitió tocar tierra y huir, pero tuvieron que abandonar la mercancía. Las orillas del río suelen ser empleadas para esconder los paquetes de droga como así ocurrió el domingo. Entre la maleza y el lodo de las márgenes del río, a la altura del municipio de Isla Mayor (Sevilla), los agentes recuperaron noventa fardos de hachís, que arrojaron un peso aproximado de 2.700 kilos. La Guardia Civil rastreó el lugar en busca de la neumática, que finalmente no fue hallada. Se sospecha que pudo ser ocultada o retirada del agua hasta que pueda ser tripulada de nuevo hacia Marruecos.
Pero no fue el único palo que se llevaron los traficantes en la misma jornada y en la misma zona. A las seis de la tarde, agentes del cuartel de Trebujena que patrullaban cerca de Lebrija (Sevilla), sorprendieron a un grupo de narcotraficantes en el momento en el que traspasaban la droga desde una embarcación hasta una furgoneta estacionada en las proximidades. El hallazgo policial propició que varios de los narcos optaran por internarse en la marisma, mientras que otros decidieron subirse a la nave y tomar rumbo hacia la desembocadura.
La Guardia Civil, que contó con la ayuda de la Policía Local de Trebujena, detuvo a tres personas implicadas en el alijo, todas ellas vecinas de Sanlúcar.
La embarcación fue localizada por la patrullera policial. Había sido varada y abandonada en tierra con veinte fardos de hachís en su interior. Otros treinta estaban dentro de la furgoneta, que previamente había sido sustraída en Dos Hermanas (Sevilla). En total, la mercancía aprehendida pesaba 1.500 kilos de hachís.
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