Por un equipo de Primera...

Y unas chicas de Segunda. El baloncesto jerezano está de enhorabuena y no sólo por la gran temporada que ha realizado el Canasta Jerez. El Chajeba ya es equipo de Segunda y las chicas de Juanma Coronil ya pueden alegrarse de lo que han hecho. Posiblemente, el vacío que deja el deporte femenino, tanto en Jerez como en el resto de España, empañe en parte tal logro, pero la realidad es bien distinta.

El conjunto de baloncesto jerezano ha pasado de jugar en la provincia a meterse de lleno en el baloncesto nacional. El ver deporte de calidad en Jerez el año que viene va a estar barato y la afición no va a tener que esperar a que llegue el campeonato del mundo de motociclismo. Y es que el Chajeba, con el apoyo inconmensurable de afición y directiva, pasa del baloncesto familiar al nacional con muy poco apoyo, tanto de los medios como de la grada. El olvido al que hemos sometido a las niñas de Coronil ha sido inversamente proporcional a la categoría del equipo jerezano. Se podría decir que lo de ayer en Córdoba, mientras el jerezano de a pie sufría con el Xerez, fue un auténtico zas, en toda la boca, para todos aquellos que no hemos sabido apreciar que el ascenso se luchaba en el Palacio.

Ya tenemos chicas en Segunda, y a la espera está el xerecista de que el fútbol jerezano sea de Primera. Lo de ayer fue una vuelta a la realidad, dura, pero necesaria para todos aquellos que ya estaban reservando su asiento en la plaza del Caballo. Otro zas, en toda la boca, pero que ha dolido menos gracias al Hércules, o mejor dicho al Huesca. En definitiva, que el Chajeba ha abierto el paso, nos ha enseñado el camino a seguir y las bases para el triunfo: humildad y paciencia. Por cierto, que también tendremos fútbol de Segunda B.