Cáritas Santiago vuelve a repartir alimentos hoy tras un mes de parón
La falta de recursos, al duplicarse los usuarios, les obligó a dejar de atender a las familias
| JEREZActualizado:Santiago es un barrio de la ciudad donde la crisis económica está haciendo estragos cada vez en más familias. La situación se ha vuelto insostenible para muchas que en los últimos meses se han visto obligadas a recurrir a las ayudas que Cáritas presta para cubrir las necesidades básicas, tanto en alimentos como en el pago de luz y agua. Tanto es así que los medios comenzaron a escasear por lo que los responsables del centro diocesano -situado en calle Rendona, número 2- tuvieron que tomar la determinación de dejar de realizar este servicio social provisionalmente durante el último mes.
Sin embargo, después de haber mantenido varias reuniones, los responsables del centro han decidido volver a abrir sus puertas hoy, a partir de las 10 de la mañana hasta las 14 horas, para continuar prestando este servicio que cada vez se hace más necesario por el incremento de usuarios. Pilar Martín Pedrós es una de las personas que trabaja desinteresadamente en Cáritas Santiago y anuncia que «vamos a empezar a recibir a la gente, después de estar un mes sin poder atenderlos». En este sentido explicó que «ahora mismo, en la situación que estamos, es primordial la alimentación y la ayuda económica. Tuvimos que suspender los pagos de luz y agua de hipoteca porque no teníamos recursos económicos. Decidimos parar un poco y meditar qué íbamos a hacer».
Como es habitual para los colectivos sociales, el Banco de Alimentos se encarga de abastecer a este centro y les han dicho que mañana podrán recoger material, aunque Pilar Martín añade que «tenemos que completar lo que nos dan con otros productos, como el aceite o el café, para dar al menos una bolsa en condiciones».
«Llevamos meses así»
El principal motivo del parón ha sido la falta de recursos por el incremento de usuarios, ya que ahora hay una media que oscila entre 30 y 40 familias cada semana, cuando hace algunos meses tenían la mitad. Pilar señala que «llevamos varios meses así» y apunta que ofrecen una bolsa de trabajo «porque nos gusta dar la caña para que pesquen, pero ahora mismo el asunto laboral está fatal».
El paro y la lógica falta de recursos ha provocado que personas que hacía muchos años que no iban por Cáritas hayan vuelto ahora con la crisis. «Tenemos algunas familias que se les da una vez a la semana o cada quince días, dependiendo del número de miembros y de la renta de cada uno. De todas formas, aquí los ingresos que pueden tener las personas son pensiones de 300 a 600 euros y hay otras que ni siquiera tienen prestaciones o subsidios», confirma Pilar y añade que «nosotros les orientamos a los Servicios Sociales del Ayuntamiento pero la gente lo que quiere es un trabajo y ahora está muy complicado».
De hecho, la crisis ha provocado que «el perfil del solicitante haya cambiado. Antes teníamos muchas personas mayores pero ahora hay muchas parejas jóvenes con niños en periodo lactante».
Por otro lado, también se ha visto perjudicado por el cierre de la iglesia de Santiago a causa de las obras, pues sólo recibe entre 30 o 40 euros mensuales, una parte de lo que se recauda en las misas. «Y con eso es imposible ayudar, aunque también llega algún donativo de las hermandades, pero ellas también están atravesando una situación complicada». Por ello Pilar afirma que cualquier ayuda será bienvenida en la sede situada en calle Rendona.