Los objetivos cumplidos de nuestro obispo

«Voy a gastarme y desgastarme por Jerez». Con estas palabras se ha expresado más de una vez el que hasta el próximo seis de junio será el administrador apostólico de nuestra diócesis, y aunque son palabras que muchos obispos afirman el día de su toma de posesión, se puede decir que Juan del Río Martín las ha cumplido con creces. Desde que llegó a Jerez se ha esforzado por modernizar una diócesis parada en el tiempo, aunque sin perder la cercanía con los feligreses. Así, Bertemati se ha convertido en el centro neurálgico de la fe, la cultura y la caridad en el último tramo de su episcopado, y quedará para la posteridad como el gran símbolo de su estancia en nuestra ciudad. Su trabajo al frente de la diócesis le ha llevado a cambiar por completo la normativa diocesana de hermandades y cofradías, que estaba claramente obsoleta, creando una nueva reglamentación clara y concisa que ahora imitan otras diócesis. También ha renovado la administración diocesana, y ha dotado de mayores y mejores infraestructuras a todas las vicarias y delegaciones diocesanas. Su contacto con Cáritas, así como el reconocimiento a muchos diocesanos comprometidos, han definido el mandato de un hombre que consiguió recuperar el seminario y crear el Instituto Superior de Ciencias Religiosas. Y todo, en tan sólo 9 años.