La barriada de Los Frailes se vuelca un año más con su Cruz de Mayo

La juventud está siendo la gran artífice de la revitalización de la Cruz de Mayo de Los Frailes, una fiesta popular con solera en una barriada surgida más allá del casco histórico. El impulso de ocho jóvenes insufló aire fresco hace ya 10 años a la única Cruz de Mayo que sobrevive en el municipio.

Su principal aportación a una fiesta que en 2010 cumplirá tres décadas fue la de rescatar la procesión de una cruz de flores, que ayer volvió a recorrer las calles del vecindario desafiando la amenaza de lluvia en un día que se ha convertido en el más especial del año para el barrio. El cortejo ha incorporado este año a niños vestidos de ganadero y de gitana, que acompañan a mujeres vestidas de flamenca con canastas de flores. Para la próxima edición, estrenarán la figura de un ángel junto a la cruz.

Una vez recogida la procesión, vecinos de todas las edades disfrutaron de actuaciones, aperitivos y una velada de convivencia en la plaza de las Madres, centro neurálgico del barrio.

La fiesta contó también con un concurso de fachadas y patios, con un pregón y una presentación del cartel. Estos dos últimos actos tuvieron lugar el viernes de la semana pasada. Otra novedad de la fiesta es que por primera vez ha contado con la colaboración de la Concejalía de Fiestas, que ha editado el cartel.