Clara Aguilera quiere tomar cartas en el asunto entre distribuidores y grandes superficies por el pacto de precios. / RAMÓN L. PÉREZ
CLARA AGUILERA GARCÍA CONSEJERA DE AGRICULTURA Y PESCA

«El agricultor sufre sobre sus espaldas un inaceptable desplome de precios»

«Vamos a ver si ciertas actuaciones que se dan con 'marcas blancas' y mediante acuerdo entre empresas de distribución son susceptibles de denuncia ante Defensa de la Competencia»

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Clara Aguilera, granadina nacida en Obéilar, ocupa el cargo de consejera de Agricultura y Pesca con la seguridad que da no sólo contar con la confianza del presidente Griñán sino de conocer el terreno que pisa. No en vano, su trayectoria profesional ha estado estrechamente vinculada al mundo agrario a través de la gestión de empresas cooperativas. En la presente entrevista hace un repaso a los principales problemas que padece el sector y que más le preocupan: crisis del olivar, caída de rentas, modernización agraria... Todo el extenso trabajo por realizar que tiene por delante.

-La entrevista coincide con su primer mes al frente de Agricultura. ¿Le agobia la amplia panoplia de problemas a los que se enfrenta?

-En absoluto. Me preocupa y me ocupa. Me preocupa que haya ganaderos, agricultores, pescadores que lo pasan mal por situaciones coyunturales o estructurales. Yo estoy ocupada en ver cuáles son las soluciones.

-Los agricultores y ganaderos andaluces llevan años denunciando la precarización de su trabajo, el bajo nivel de rentas, el descontrol del coste de los productos de sus explotaciones. ¿Qué capacidad tiene la Junta para atender sus demandas?

-Hay cosas que podemos hacer y otras que no. Hay dos tipos de sectores en este ámbito: los que tienen posibilidad de competir en el mercado, que son muy potentes, y a los que hay que apoyar en promoción, en concentración, en apuestas por la calidad y en ello estamos. Y ahí sí podemos decidir dónde va el dinero público para favorecer que sean más competitivos. Luego están otros que seguramente es muy difícil que puedan competir, pero que es muy interesante que se mantengan en los territorios, porque nosotros tenemos una prioridad: que la gente que vive en las zonas rurales siga apegada a ellas.

-El sector primario andaluz tiene pendientes de aprobación distintas órdenes de apoyo por parte de la Junta. Por ejemplo, la de financiación de estructuras agrarias. ¿Cuándo van a salir publicadas?

-Tenemos tres órdenes básicas importantes que van a promover la fusión de empresas, la integración en cooperativas, la cooperación y la transformación. Ya las he firmado y van a salir en BOJA en los próximos días. Otro paquete de medidas de desarrollo rural completará estas ayudas en un futuro.

-Un respaldo importante que le reclaman los ganaderos andaluces a la Administración autonómica es un plan de reestructuración de la cabaña. ¿Va a acometerlo? ¿En qué líneas trabaja?

-Hay varias líneas en marcha, pero este sector es muy vivo, muy complejo. La cabaña ganadera andaluza es amplia y con distintas circunstancias. Hemos visto cómo el porcino ha tenido una crisis que, afortunadamente, no le ha hecho excesivo daño. El ovino-caprino necesita una reestructuración y una comercialización importante. Ejemplo magnífico es lo que se está haciendo en el ovino segureño de la zona norte de Granada, con la indicación geográfica protegida y con la comercializadora. Pero tengo que decir que habrá muchas explotaciones ganaderas que tengan que desaparecer en Andalucía porque no tienen horizonte de competitividad. Tenemos que afrontarlo y preservar la sostenibilidad y el mantenimiento de los ganaderos en sus lugares de origen.

-Cualquier ciudadano andaluz paga hoy hasta un 3.000% más en el precio de fruta o de hortaliza que lo que percibe el productor. ¿Qué mecanismos puede implementar la Junta que corrijan estas situaciones sin atentar contra la libertad de mercado?

-No podemos intervenir en los mercados, pero tenemos un observatorio de precios que ya actúa en hortalizas, en cítricos y fresas y que lo vamos a ampliar a otros sectores. Un mecanismo que analiza no sólo los precios sino la cadena de valor, dónde se quedan esas ganancias. El agricultor es el que más sufre sobre sus espaldas un inaceptable desplome de precios y no parece que eso deba seguir siendo así. Está claro que el productor es mucho más débil que la gran cadena de distribución. Pero vamos a ver si determinadas actuaciones que se dan con 'marcas blancas' y mediante acuerdos entre empresas de distribución incurren en actitudes ilegales, susceptibles de denuncia ante Defensa de la Competencia.

Encrucijada del olivar

-Buena parte del territorio andaluz, provincias como Jaén, Córdoba o Granada, tiene en la explotación del olivar su principal sostén económico. Pero el aceite de oliva se vende hoy en origen a un precio de auténtico saldo. ¿Qué propone su departamento para defender a estos productores?

-Pues varias medidas, algunas de futuro para que no repitamos estas situaciones, que plantearemos en el debate y desarrollo del proyecto de Ley del Olivar y que esperamos tener a final de año en el Consejo de Gobierno. Contemplará nueve ejes estratégicos. Otro camino es la concentración de la oferta, pues no puede haber tantos operadores en el sector productor, son demasiados, frente a tres grandes compradores. No es posible. También hemos solicitado el almacenamiento privado, que si bien es una medida coyuntural no demasiado deseable, lo cierto es que en este momento se necesita. Lo hemos pedido al Ministerio, éste lo ha planteado en Bruselas y esperemos que en dos semanas esté en marcha este mecanismo. Así lo queremos desde la Junta de Andalucía, así se lo hemos demandado al Gobierno de España y confiamos en que actúe de forma adecuada en defensa de este sector. Yo voy a ser defensora de los distintos sectores agrícolas andaluces, frente a quien sea.

-Hablemos del horizonte 2013. Ante los cambios y reformas que propone la Comisión Europea ¿qué posición va a adoptar la Junta?

-Nosotros creemos que la PAC debe de ir más allá de la fecha que menciona. No sería de recibo que una política que unificó a la Unión Europea, la política agrícola, la liquidáramos en 2013. Hay sectores que necesitarán incluso desde entonces, apoyo para la sostenibilidad, para el mantenimiento de las zonas rurales europeas y no es malo que sigamos apoyando su competitividad.

-En política hidráulica, en estos momentos se encuentra en fase de negociación el anteproyecto de Ley Andaluza del Agua. ¿Hay consenso o las diferencias son insalvables? ¿Cuáles son las principales líneas?

-Hay diferencias importantes pero no insalvables. El agua es muy importante para la agricultura, pues el regadío significa el 60% del empleo que ésta genera en el 30% de la superficie. Hay muchas alegaciones de las organizaciones agrarias, que las está analizando la Consejería de Medio Ambiente. Trabajamos conjuntamente para poder llegar a un consenso.

-¿Qué papel ha de jugar la agricultura y la ganadería del futuro en el desarrollo rural andaluz y en el asentamiento de la población a los pueblos de donde procede?

-Es fundamental. Las políticas de desarrollo rural han conseguido en Andalucía que tengamos un mantenimiento de población en las zonas rurales como en ninguna otra comunidad autónoma. Vamos a desarrollar en esta legislatura lo que es la Ley de Desarrollo Sostenible del Medio Rural, en donde se va a trabajar sobre las zonas que necesitan más apoyo para su futuro.

-La agricultura es la que aporta sin duda, mayores rentas a estas zonas...

-Efectivamente. Y lo hace frente a otros sectores que han entrado en el mundo rural, como es el turismo o la artesanía, pero como complementos de la agricultura y de la ganadería.

-Dada su experiencia en el mundo cooperativo ¿cree que éste es un modelo válido hoy día para el sector primario?

-Creo firmemente en el modelo cooperativo, como creo que hay que reformar algunas cosas de la ley que lo regula. Este modelo hace que el pequeño y mediano productor pueda acceder al valor añadido del sector.

-Hablemos de cifras. ¿Con qué presupuesto se ha encontrado en su departamento, que inversión realizará este año en desarrollo rural?

-Tenemos un programa de desarrollo importante, de 1.935 millones de euros, en el que estamos abriendo el marco comunitario, con un buen volumen de ayudas. Creo que estas cantidades son suficientes. Lo que es preciso, es acertar en que sean las medidas más adecuadas a las necesidades del sector.

En clave personal

-Consejera, usted suele decir lo que piensa en las cuestiones de que se trate. ¿Este tipo de actitud le acarrea problemas a la hora de tratar con los agentes del sector o con otras administraciones?

-Yo creo que a la gente, en general, le gusta que se le hable claro, que no se le engañe. Mi carácter es así. Y lo único que pretendo es seguir trabajando con absoluta transparencia. No sé si me irá bien o mal, lo que sí sé es que prefiero ser seis meses consejera de Agricultura y trabajar por lo que creo que estar ocho años y haber pasado por muchas alfombras. Yo apuesto por pisar muchos charcos, a lo mejor me ahogo, pero prefiero ésto.

-Tras su paso durante un año por la Consejería de Gobernación, ahora con un cierto distanciamiento, ¿qué balance puede hacer de esa reciente etapa?

-Tengo que decir que al principio me sorprendió la propuesta de Manuel Chaves, que cogí con muchísima ilusión porque me encanta la política municipal, que tenemos un reto magnífico y en el año que he estado en ese departamento me ha dado tiempo para poner los pilares para la futura Ley de Régimen Local. Ésta ha de marcar un antes y un después de las relaciones que han de tener los ayuntamientos con la Junta y viceversa, que deben cambiar radicalmente en competencias y en financiación. Ha sido un año muy positivo.