El Santander vende a Chávez su filial venezolana por 760 millones de euros

El Banco Santander cerró ayer, tras una prolongada negociación, los aspectos esenciales de la venta por 760 millones de euros de su filial venezolana al Gobierno de Hugo Chávez. El presidente bolivariano publicitó la operación como un gran éxito dentro de su estrategia de nacionalización de activos económicos de importancia vital para el país.

Ambas partes firmaron un principio de acuerdo que señala que la rúbrica definitiva se completará el próximo julio y el pago total culminará a finales de septiembre. La venta del Banco de Venezuela pone fin a una tediosa negociación entre la entidad financiera y las autoridades locales. Según fuentes del sector, el precio fijado es razonable y se encuentra en la horquilla que los expertos habían manejado en las últimas semanas.

La operación comportará un primer pago en metálico de 448 millones al que se sumará después la entrega de pagarés por el resto de la cantidad acordada. El documento fue rubricado en Caracas por el ministro venezolano de Finanzas, Alí Rodríguez, y el presidente del Banco de Venezuela, Michel Goguikian. El directivo declaró sentirse «extremadamente satisfecho» con el pacto que, afirmó, se produjo en «un ámbito de total y absoluta cordialidad».

«Creo que hemos alcanzado un acuerdo muy satisfactorio tanto para la República como para el Banco de Santander», aseveró Goguikian. Idéntico mensaje al presentado por el número dos de Hugo Chávez, el vicepresidente Ramón Carrizales, quien destacó el «clima de cordialidad» mantenido en las conversaciones con el banco español. «Cada uno ha defendido su posición», dijo. Lo cierto es que la venta permite al Santander soltar un pesado lastre y abandonar un incómodo tira y afloja, marcado por los constantes mensajes de nacionalización de Hugo Chávez.