Los Lakers tropiezan ante Denver y Gasol estalla por el mal juego de su equipo

Los irregulares Lakers tropezaron en el segundo partido de la final de la Conferencia Oeste frente a los Nuggets (103-106), con Carmelo Anthony y Chauncey Billups como verdugos (61 puntos entre ambos), y Pau Gasol estalló contra sus compañeros, no sólo por la derrota que iguala la serie (1-1), sino por la falta de concentración de su equipo y por no recibir más balones. El español, autor de 17 puntos, 17 rebotes y dos tapones, sólo tiró ocho veces a canasta y falló tres lanzamientos de campo, aunque cometió cuatro pérdidas y no recuperó ninguna pelota. También desperdició tres de los 10 tiros libres de los que dispuso, dos de ellos seguidos a falta de cinco minutos con empate en el marcador (95-95), después de que los Lakers desperdiciasen una ventaja de 14 (41-27). Sin embargo, tras ser el máximo reboteador del partido y sumar tantos rechaces defensivos (12) como cuatro jugadores de los Lakers juntos, Gasol se quejó públicamente de la escasa colaboración del resto de lakers.

«No sé qué más puedo hacer. Juego lo más duro que puedo e intento darlo todo. Con suerte, recibiré más balones», apuntó el jugador catalán. «Las cosas funcionan mejor cuando se meten balones dentro», recordó el de Sant Boi.

Tras haber perdido el factor cancha del que disfrutaban, los Lakers necesitan ganar ahora uno de los dos próximos partidos en cancha de Denver, el primero de ellos hoy, para no complicarse su camino hacia la final de la NBA. El insatisfecho Gasol ya ha advertido que en pista de los Nuggets «habrá que jugar muy duro y realizar un esfuerzo grandísimo por parte de todos», tras comprobar que su aportación anotadora en 43 minutos y medio y su defensa sobre Nené Hilario no sirvió para nada. A ello también colaboró el balón perdido por Ariza a falta de sólo 16 segundos, cuando los Lakers ya perdían por 101-103. «Un par de jugadas decisivas se fueron de su lado y, en un choque tan ajustado, eso marca las diferencias», subrayó el catalán.