Trabajo aspira a crear una figura que relance el diálogo socialCae un 12% la llegada de turistas extranjeros

La creación de una figura capaz de coordinar el diálogo social es una idea barajada desde hace semanas por el Gobierno -a petición del Ministerio de Trabajo e Inmigración-, que empieza a tomar cuerpo. Según fuentes próximas al Ejecutivo, el nuevo puesto pertenecería a la cartera que dirige Celestino Corbacho, estaría ocupado por un experto en mercado y normas laborales y su objetivo primordial sería reactivar el debate y la negociación. Con ello se pretende demostrar a la sociedad que ni el Gobierno ni los agentes sociales se cruzan de brazos ante el avance de la recesión y la destrucción de empleo.

El titular de Trabajo explicó que quedó con el presidente del Gobierno en que, una vez concluido el Debate sobre el Estado de la Nación, y tras la aprobación de las medidas económicas de aplicación urgente, se imponía encarrilar las relaciones con los interlocutores sociales. «Cualquier figura que venga a dar una mayor coordinación al proceso de diálogo, bienvenida sea», dijo el ministro, que ayer asistió a la conferencia que el máximo dirigente de CC OO, Ignacio Fernández Toxo, pronunció en el Club Siglo XXI.

No obstante, Corbacho insiste en que por ahora no hay nada concreto. A su juicio, ante un nuevo modelo de crecimiento económico -objetivo que amplía notablemente la agenda del diálogo social- es necesario «un nuevo encuadre». La propuesta inicial surgió durante la última remodelación de Gobierno, pero el presidente consideró oportuno aplazar su puesta en marcha hasta que los nuevos ministros dominaran sus competencias y tuvieran fijada la estructura de sus carteras. Además, la vicepresidenta segunda, Elena Salgado, se mostró interesada en tener bajo su responsabilidad esa coordinación con empresarios y sindicatos, planteamiento que no entusiasmó a Trabajo. Tampoco parecía oportuno, según indicó en su día la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, ampliar los puestos públicos en un momento en que la situación socioeconómica exige austeridad en las administraciones. Surgió entonces la brecha creada en el Ministerio de Economía por la renuncia del número dos, David Vegara. El nombramiento de José Manuel Campa como secretario de Estado de Economía -un liberal proclive a las reformas laborales- ha complicado la designación de un nuevo cargo equivalente en el departamento de Corbacho. Si algo quiere evitar el Ejecutivo de Zapatero es que desde dos Ministerios se difundan ideas contrapuestas.

La creación de un coordinador que marque los ritmos del proceso negociador e intercambie propuestas con el resto de los protagonistas del debate sería rentable para la imagen del Gobierno como impulsor del diálogo social. La aplicación de las resoluciones parlamentarias, y el anuncio del presidente Rodríguez Zapatero de propiciar un cambio del modelo productivo, se verían facilitadas con esta designación.

Las patronales CEOE y CEPYME y los sindicatos CC OO y UGT, conscientes de que la situación tiene que recomponerse si quieren mantener su protagonismo institucional, ven con buenos ojos la medida.

La llegada de turistas extranjeros en el primer cuatrimestre del año registró una caída del 11,9% en comparación con el mismo período de 2008. Entre enero y abril, 13,4 millones de viajeros de otros países eligieron España, según la Encuesta de Movimientos Turísticos en Frontera (Frontur) del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio. En abril, el número de llegadas ascendió a 4,5 millones, un 1,7% menos. Pero ese balance es engañoso, porque en el cuarto mes de este año se celebró la Semana Santa.