El Senado pide a Obama un plan para cerrar Guantánamo

Los planes de Barack Obama de cerrar la prisión de Guantánamo a principios de 2010 sufrieron ayer un serio revés, después de que sus aliados demócratas en el Senado cedieran a la presión de los republicanos y votaran en contra de cualquier intento de encarcelar, procesar o liberar a los 240 detenidos en suelo estadounidense hasta que el Gobierno no presente una estrategia clara.

El mensaje de la Cámara Alta no pudo ser más rotundo: 90 de los 96 legisladores creen que el presidente no ha sopesado las consecuencias de un cierre precipitado del penal y le negaron los 80 millones de dólares que había solicitado para financiar la operación. Aunque muchos demócratas están de acuerdo en que el centro debe cerrarse, no ocultan su preocupación sobre las consecuencias de trasladar a algunos acusados de terrorismo a suelo norteamericano.

Guantánamo es ya el primer gran escollo político de Obama. Durante la campaña electoral abogó por su cierre y nada más pisar la Casa Blanca firmó su primera orden ejecutiva en esa dirección. La medida fue considerada toda una declaración de intenciones sobre los derechos de los presos y una deslegitimización a lo hecho por Bush en materia antiterrorista.

Hasta la semana pasada, los senadores demócratas se mostraban confiados de poder garantizar una parte de los fondos que requería la operación de traslado. Pero poco a poco, fueron cediendo a la campaña republicana apoyada en las «nefastas consecuencias» si algunos de los presos con un perfil complicado eran transferidos a cárceles en EE UU. Los conservadores mantienen que Obama ha puesto el símbolo del cierre del penal por delante de la seguridad de los estadounidenses y sostienen que la clausura hará al país menos seguro.

Los republicanos de la Cámara Baja, por ejemplo, promueven un proyecto de ley para «evitar la entrada de terroristas a EE UU» y que prohíbe el traslado a suelo estadounidense de cualquier detenido sin el consentimiento del gobernador del estado seleccionado para acoger a los detenidos. «Las cárceles de este país están diseñadas sobre todo para ciudadanos estadounidenses», declaró el líder republicano Mitch McConnell.

Consciente de lo que se le viene encima, Obama comparecerá hoy ante los medios para aclarar sus planes sobre Guantánamo.