XXV Festival Iberoamericano de Música

Víctor Ullate llega al Teatro Falla con 'Beethoven'

CÁDIZ Actualizado: Guardar
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Víctor Ullate y Eduardo Lao traen a Cádiz el espectáculo 'Beethoven', la última creación del Ballet de la Comunidad de Madrid-Compañía Víctor Ullate, que se estrenó en el Teatro Albéniz de Madrid el pasado 8 de febrero.

El montaje, que inaugura el XXV Festival Iberoamericano de Música, está compuesto por dos partes diferenciadas. Con la primera, bajo el título '3', Eduardo Lao ha elaborado una coreografía con las partituras de 'Claro de Luna', 'Sonata nº14' y 'Sonata nº 5' de Luwding van Beethoven, para "recrear la relación entre tres individuos".

"La verdad es que la idea ha sido muy sencilla -explica Eduardo Lao- ya que se trata de un ballet sobre sentimientos y relaciones humanas que busca, sobre todo, indagar en lo que ocurre en una pareja cuando entra una tercera persona entre los dos". Según Lao, la pieza culmina "de manera sutil" con una incógnita final que deja a la libre interpretación del espectador. El triángulo es interpretado por los bailarines So Yeon Kim, Dorian Acosta y María José Redelico.

La Pastoral

La segunda parte del montaje corresponde a la coreografía de Víctor Ullate basada en la 'La Pastoral', una pieza en tres actos bien diferenciados que refleja las distintas etapas de la vida. Para Ullate "esta coreografía tiene un significado muy especial" porque ha querido dedicársela a Ángeles del Moral (Angelita Gutiérrez), que fue su "primer amor platónico" y que "desgraciadamente, murió el año pasado".

La primera parte de la coreografía refleja la juventud, la segunda el amor y la tercera la sabiduría, "donde uno empieza a mirar el mundo desde otra perspectiva" explicó el director. La pieza culmina con la tempestad para finalizar en la "calma total" que según su autor, "nos eleva a un nivel superior". Ullate confesó que este final lo inventó pensando en el que fuera su maestro, Maurice Béjart, porque murió representando esta coreografía y en homenaje a él ha querido que la composición reflejase que existe "una vida mejor, un mundo mejor".

La escenografía corre a cargo de Paco Azorín, que incluye, "como elemento novedoso", un espejo en el techo y una combinación de rojos y negros. El vestuario es de Ikerne Giménez, y para la iluminación, Ullate ha contado una vez más con Nicolás Fischtel.