'El Bigotes' niega haber recurrido a sobornos

Tres meses después de pasar por los calabozos de la Audiencia Nacional y de prestar declaración ante el juez Baltasar Garzón, Álvaro Pérez, más conocido como El Bigotes, declaró ayer ante el Tribunal Superior de Justicia de Valencia, imputado, como entonces, por cohecho.

El gerente de Orange Market, la empresa acusada de pagar los trajes al presidente de la Generalitat a cambio de contratos millonarios, llegó a las 11.50 horas a la sede judicial, apenas unos minutos después de que la abandonara su amigo Francisco Camps.

Su llegada no provocó, ni mucho menos, la algarabía de su antecesor. Ante el juez del 'caso Gürtel' en Valencia, José Flors, declaró durante menos de 45 minutos. Suficientes para negar haber ofrecido dádivas a ningún miembro de la Generalitat para conseguir contratos millonarios para Orange Market, la filial valenciana de Special Events, la empresa de Francisco Correa.

El Bigotes, a diferencia de Camps, se marchó solo. Y apenas habló. «Sigo respetando al Tribunal y sigo respetando el secreto de sumario», se limitó a decir, mientras algún ciudadano solitario le increpaba al grito de «ladrón, devuelve la pasta».

Poco antes que Álvaro Pérez había sido interrogado el ex jefe de Gabinete de la Conselleria de Turismo y actual jefe de Protocolo de la Diputación de Valencia, Rafael Betoret, acusado también de cohecho por haber recibido supuestamente 9.950 euros en trajes de la trama corrupta.

El imputado rechazó la acusación y negó tener relación alguna con las concesiones de contratos porque, según explicó en su declaración, su misión se limitaba a la vigilancia de los expositores de la Generalitat en las ferias de turismo.

Declaración del sastre

Fuentes de la defensa indicaron que Betoret relató al juez que Álvaro Pérez le recomendó al sastre José Tomás, el mismo que vistió al presidente autonómico y que le encargó varios trajes, aunque menos de los que figuran en el sumario. Y como minutos antes había hecho Francisco Camps, aseguró que los abonó en metálico, para lo que recurrió a una paga extraordinaria.

La tanda de interrogatorios esta semana en Valencia se cierra hoy con la declaración como testigo de José Tomás, el sastre de las tiendas Milano y Forever Young que hizo los trajes para Camps.