La FIA tumba el recurso de Ferrari y confirma el límite presupuestario

El Tribunal de Primera Instancia de París desestimó este ayer las alegaciones de la escudería Ferrari y validó el reglamento del Campeonato del Mundo de Fórmula Uno para 2010, establecido por la Federación Internacional de Automovilismo (FIA). El juez Jacques Gondran de Robert rechazó las peticiones de la Scuderia, estimando que como miembro del Consejo Mundial del Automóvil, órgano de la FIA, «podría haber ejercido su derecho de veto». Ferrari pedía la suspensión del reglamento depositado por la FIA para el Mundial de 2010 y estaba apoyada en su lucha por otras grandes escuderías como Renault, Toyota y Red Bull.

Participante en los campeonatos de Fórmula Uno desde su creación en 1950, Ferrari acordó en 2005 con la FIA un derecho de veto sobre «todo nuevo reglamento técnico o deportivo» a cambio del compromiso de seguir participando en competiciones de la FIA hasta 2012. Sin embargo, para encarar la crisis económica, la FIA decidió rediseñar las pruebas de la Fórmula Uno y en la inscripción para el próximo Mundial, cuya fecha límite es el 29 de mayo, recordó que hay que aceptar las nuevas reglas.

La FIA prevé imponer un límite de 45 millones de euros de presupuesto para las escuderías que lo deseen, dándoles en contrapartida ventajas técnicas como alerones ajustables o motores no limitados, beneficios que estarían vetados a las escuderías que lo sobrepasaran. Ferrari, que estima que la ventaja dada a los equipos pequeños es de «dos o tres segundos por vuelta», no desea que se apruebe la norma.

Más escuderías

«La FIA nos ha puesto entre la espada y la pared. El presupuesto anual de un equipo puntero es de entre 400 a 500 millones de euros. Hablamos de una reducción de costes del 80 ó 90%. Es imposible», estimó el abogado del Ferrari, Emmanuel Gaillard.

Sin abordar el fondo del reglamento, el juez Gondran de Robert rechazó la denuncia de Ferrari. En las reuniones del 17 marzo y 29 abril de 2009 en la sede del Consejo Mundial del Automóvil, Ferrari votó contra las modificaciones del reglamento, «pero sin invocar ni ejercer el derecho de veto», prosiguió el tribunal. Además, juzgó la corte, «no existe ningún daño inminente que conviniera prevenir o un problema manifiestamente ilícito que hiciera falta parar».

Una decisión favorable a Ferrari habría sido catastrófica para la FIA, que espera atraer a nuevos competidores con el nuevo reglamento (Lola, USF1, Prodrive ...) y asegurar así el porvenir de la Fórmula Uno.