MODELO ENERGÉTICO

Caldera recomienda al Gobierno el cierre de Garoña como paso previo para acabar con las centrales nucleares

El ex ministro de Trabajo promueve desde la fundación del PSOE el uso de energías renovables

MADRID Actualizado: Guardar
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Jesús Caldera salió del Gobierno cuando Zapatero reeditó la victoria electoral, en marzo del año pasado. El presidente le puso entonces al frente de la “faes socialista” y le encomendó uno reto: poner en marcha, en año o año y medio, una gran fundacion del PSOE. Es la Fundación Ideas y desde ella el ex ministro de Trabajo recomienda ahora al Ejecutivo que cierre las centrales nucleares, empezando por Garoña, en Burgos.

Esta es la conclusión principal del informe 'Un nuevo modelo energético para España' presentado por esta institución. Jesús Caldera, que es el vicepresidente de la Fundación Ideas, señala que es "perfectamente posible" el cierre de la central de Garoña, cuya licencia de explotación expira el 5 de junio, ya que el reactor "ha consumido su vida útil" y es sustituible por fuentes de energía renovable.

El informe concluye que "las centrales nucleares existentes en España deberían comenzar a cerrarse a partir del final de las licencias existentes", como es el caso de Garoña, cuyo cierre han solicitado reiteradamente, entre otros, organizaciones ecologistas y sobre el que el Gobierno no se ha pronunciado. A juicio de la Fundación Ideas, "debería prevalecer el límite de 40 años" en la explotación de las centrales, sujeto a cinco condiciones: seguridad, sustituibilidad, abastecimiento, gestionabilidad y competitividad. También consideran que "no es necesario construir nuevas centrales".

Cuenta atrás en Garoña

Según Caldera, en el caso concreto de Garoña, hay que "esperar a lo que diga el Gobierno", para lo que "queda cada vez menos". Pero, en cualquier caso, a su entender, el Ejecutivo "puede tomar la decisión (de cerrarla)" y proceder a "no renovar su licencia" porque cumple los cinco requisitos citados.

La propuesta de Caldera es que España apueste por un nuevo sistema “en el que el cien por cien sean energías renovables en 2050". Algo que "es posible" si se ponen "los incentivos necesarios". Además, cree que la energía nuclear es "un freno" para el desarrollo de estas fuentes alternativas, "el único camino posible en el futuro".

Caldera se ha mostrado partidario de llevar a cabo "un cambio en el modo de consumir energía" y de reducir "drásticamente" las emisiones de gases contaminantes porque "España no puede mirar para otro lado" y su modelo energético es "insostenible" por lo que "debe ser cambiado en profundidad". Este camino debe ser seguido, desde su punto de vista, "por toda la humanidad". Los dos autores del informe son el catedrático de Termodinámica de la Universidad de Sevilla, Valeriano Ruiz, y el miembro de consejo asesor para el desarrollo sostenible de la Generalitat de Cataluña, Marcel Coderch.

Multa a Ascó I

La propuesta de Caldera pone una piedra más sobre el tejado de las centrales nucleares españolas. Si el dirigente socialista apostaba hoy por el cierre de Garoña, hace apenas unos días, el Ministerio de Industria impuso a Ascó I (Tarragona) la penalización más alta impuesta hasta ahora a una central nuclear española. Las sanciones ascendieron a un valor total de 15,4 millones de euros. Esta cuantía total se debe a la suma de las multas por cuatro infracciones graves y dos más leves, que son consecuencia de la liberación de partículas radiactivas que se detectaron entre 2007 y 2008, aunque no se notificaron hasta abril del pasado año.

El segundo importe más alto, de 1,6 millones de euros, lo abonó el titular de Vandellós II en 2006. La fuga le costó el puesto al director de la central y al jefe de seguridad.