«Hemos visto la luz»
Una decena de familiares recibe con satisfacción y lágrimas la condena al general Navarro, «un acto de justicia»
| COLPISA. MADRIDActualizado:Una sacudida golpeó sus vidas hace cinco años, once meses y 23 días. Pero ayer, después de mucha lucha, esperanzas rotas, puertas cerradas y montañas de mentiras, la luz centelleó en el horizonte del tortuoso túnel. La decena de familias que se agolpó desde primera hora a las puertas de la Audiencia Nacional recibió con satisfacción, abrazos y lágrimas la condena al general Navarro y sus dos subordinados. Una alegría que vino a colmar el difícil trago del proceso, pese a que por el banquillo no llegaron a estar «todos los que son».
«Al fin, un acto de justicia, hemos visto la luz», clamaba, firme, Jacinta Vicente. Apostada desde primeras horas en la sede del tribunal, en la madrileña calle Génova, Jacinta y su marido Evelio acababan de recibir en boca de su letrado la noticia. Era un momento especial, de sentimientos contrapuestos, pero, en suma, de felicidad. Para estos padres rotos desde que su hijo Mario -«27 años entonces, guapo, servicial, alegre», recordaba ayer su madre- les abandonara de forma abrupta, esta sentencia venía a colmar, «en parte», sus ansias de justicia.
Éste fue un sentimiento compartido entre todos los familiares, visiblemente enojados porque una hora antes, «y por orden de vete tú a saber quién», no les habían permito entrar en las dependencias judiciales para recibir la buena nueva. Paco Cardona, fiel reflejo de la larga batalla de las familias del Yak-42, era, sin embargo, de los más desconfiados. «Éste (Navarro) no va a ir a prisión. Te lo digo yo», refunfuñaba el ex militar ante las cámaras. «Paco, ya verás cómo no, es menos de lo esperado, pero es algo», le intentaba explicar en un segundo plano su mujer, Amparo, con lágrimas en los ojos.
El ex presidente de la asociación de víctimas, Pacho González, sólo miraba el presente inmediato: «Estoy emocionado, es un alivio, el fallo demuestra que el general Navarro y su equipo médico se limitaron a cumplir órdenes que llegaron del Ministerio». «Se puede decir más alto, pero no más claro», apuntó. Para Paco y Amparo, Evelio y Jacinta, y el resto de familiares presentes en la Audiencia el círculo, sin embargo, no se cerró ayer. «Esto nos da fuerzas para continuar, aún queda pendiente la investigación sobre la contratación del avión siniestrado», contaba Miguel Ángel Sencianes, presidente de la asociación de víctimas. «Con esta sentencia la Audiencia Nacional llega a Navarro pero no llega a nadie más, esperemos que la próxima no sea así», señalaba.
De «buena fe»
La sentencia judicial obligó al ex ministro de Defensa Federico Trillo a salir en defensa de los militares condenados. El diputado leyó un comunicado en el que expresó su desacuerdo con la resolución: «Tengo que respetar la sentencia, pero no compartirla, máxime cuando aún no es firme». Manifestó también su respeto para los militares encausados en un proceso que resultó «doloroso y aflictivo» e insistió en que intervinieron en la repatriación de los cadáveres «de buena fe» en todo momento.