«¡No me llaméis gorda!»

Puede ser la actriz juvenil mejor pagada del momento, pero sufre como millones de adolescentes en todo el mundo las consecuencias del ciberacoso. La culpa la tienen los kilos de más que, dicen, ha lucido la intérprete de 'Hannah Montana' en alguna de sus últimas apariciones públicas y que le han hecho merecedora de todo tipo de críticas a través Internet. De hecho, ella misma bromeó recientemente en la Red sobre cómo se sacudían sus muslos.

«Hablad todo lo que queráis. Tengo mis defectos. Soy una chica normal y hay cosas de mi cuerpo que cambiaría, pero dejad de llamarme gorda en los mensajes», ha publicado indignada la joven actriz, de 16 años, en su página de Twitter.

Después de sufrirlo en sus propias carnes, Miley Cyrus se ha alzado como defensora de las víctimas del ciberacoso, un fenómeno emocionalmente devastador que, según datos de la Liga Anti-Difamación, sufren la mitad de los adolescentes en Estados Unidos a través de correos electrónicos, mensajes instantáneos o SMS. «Esos comentarios que la gente odiosa utiliza son palabras para atacar y es lo que marca a la gente y hace que se dañen a sí mismos y a otros», lamenta Cyrus.

La estrella de Disney, que se ha convertido en uno de los mayores ídolos adolescentes, aconseja a los consumidores de webs de rumores que lean la Biblia o artículos sobre los efectos del abuso cibernético y los apodos.