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Ovación a Amenábar en el esperado estreno de 'Ágora'
El fin de una civilización y las luchas religiosas en la Alejandría del siglo IV gravitan en esta cinta de 50 millones de euros
| CANNES Actualizado: GuardarAlejandro Amenábar y sus actores, Rachel Weisz, Max Minghella y Oscar Isaac, han sido los grandes protagonistas de la jornada dominical del 62 Festival de Canne. Su nueva película, Agora, enorme superproducción rodada en inglés con un presupuesto de 50 millones de euros, se ha estrenado fuera de concurso, en una gala especial del certamen. El filme, acogido con grandes aplausos, es un enorme fresco histórico que se sitúa en la Alejandría del siglo IV, cuya biblioteca era la mayor del mundo conocido. Amenábar convierte en protagonista a una figura histórica de la época, la astrónoma, matemática y filósofa Hypatia. Egipto es aún una provincia romana y aunque los dioses paganos son todavía la religión oficial hay también numerosos judíos y los cristianos, aunque perseguidos, son cada vez más numerosos.
En ese convulso mundo, tras un enfrentamiento entre paganos y cristianos, éstos, con el permiso del emperador de Roma, se harán con las riendas de la ciudad y destruirán los numerosos tesoros de la biblioteca. Hypatia, con la ayuda de sus discípulos, entre ellos Oreste y su esclavo Davus, que se disputan su amor, tratará de preservar el conocimiento acumulado durante siglos a la vez que se interroga sobre las órbitas celestes. «Estoy como un niño con zapatos nuevos», decía Amenábar antes de la primera proyección. Su nerviosismo se calmó tras la ovación que recibió el filme. «Esta ha sido mi película más ambiciosa, pero también la que mejor he llevado durante el rodaje. Ha sido sobre todo un viaje de exploración al pasado», señaló.
Conexión actual
La cinta muestra el momento en que los cristianos dejaron de ser perseguidos para convertirse en perseguidores, primero contra los paganos creyentes en los dioses romanos y después contra los judíos. «Hay una conexión política con la actualidad», aseveró el director. «Tanto entonces como ahora hay dos mundos en crisis, con un enorme grado de desarrollo pero con una sociedad que se está desintegrando», agregó.
Amenábar ha utilizado la astronomía para «contar la historia de una mujer, de una ciudad y de una civilización». Agora pasa de contemplar la Tierra desde el cosmos a detenerse en una hormiga y, en un determinado momento, mostrar las calles y hombres de Alejandría como un inmenso hormiguero, vistos desde las alturas de las calles. Es, sobre todo, una historia de aventuras que se puede encuadrar en el peplum (o cine de romanos).
Se agradece que los 50 millones de euros que se han gastado en el filme, se vean perfectamente reflejados en decorados deslumbrantes y enormes escenas de masas. La película es una historia de amor a la cultura y al conocimiento científico y una denuncia de todo tipo de intransigencias, religiosas y humanas.