Lección blaugrana
Actualizado: GuardarDos títulos en apenas cuatro días premian la apabullante superioridad de un Barcelona cuyo juego le había proclamado campeón de Liga mucho antes de que la aritmética le permitiera alzarse con el triunfo definitivo. Aunque no se sientan los colores blaugranas, se milite en sus más acérrimos rivales o disguste incluso tanta atención futbolera, es difícil no empatizar con un equipo que aúna la belleza milimétrica de su juego con la elegancia de su entrenador y la humildad que han exhibido sus estrellas a lo largo de toda la temporada. A la espera de comprobar si los de Guardiola logran o no el triplete imponiéndose en la Champions, la filosofía de este Barça, cincelada en la cantera y basada siempre en tratar con mimo el balón y ser fiel hasta el final a la estrategia en la que se cree, ennoblece el fútbol por encima de aficiones, a la manera en que lo había hecho ya la selección española.